Como relojito suizo el plan de destape del canciller Marcelo Ebrard funcionó con puntualidad.
Primero, nos hacen ver, filtró algunos detalles y párrafos de sus palabras durante una comida con colaboradores e integrantes de su grupo político que se celebró en el Estado de México el sábado pasado, y en la que el canciller anunció que buscará la Presidencia de la República .
Los detalles del autodestape sabatino de don Marcelo fueron estratégicamente comentados el lunes para que su publicación en medios coincidiera con la participación que el canciller tiene los martes en la conferencia de prensa del Presidente , y ahí en plena “Mañanera” y frente al mandatario destaparse cono aspirante a la presidencia de la República. Esa es precisión, nos comentan.
Nos hacen ver que es posible que la maniobra de destape de Ebrard se deba a que su principal - y algunos dicen que única- adversaria en la competencia por la candidatura, Claudia Sheinbaum , ha tenido ya un par de actos en los que le han gritado “presidenta” y en la percepción generalizada es vista como la candidata del presidente Andrés Manuel López Obrador para sucederlo.
Por otro lado, el senador Ricardo Monreal también se autodestapó y ha dado docenas de entrevistas en las que habla de sus intenciones de buscar la presidencia en 2024 .
Y, además, cada día el presidente AMLO crece la lista de aspirantes a sucederlo.
Ante este escenario, nos dicen, era lógico que Ebrard buscará una manera de entrar públicamente a la sucesión y lo hizo con madruguete y desde la tribuna más importante para el Presidente, que es su conferencia de prensa mañanera .
grg