Como pocos temas, el de la cancelación de la cervecera en Mexicali, he levantado tanto enojo en el empresariado mexicano, que ve escandalizado la manera en que se dio marcha atrás a un inversión de mil 400 millones de dólares en momentos en los que la economía del país se enfila hacia una crisis económica de pronóstico reservado.

Nos comentan que en el Consejo Coordinador Empresarial , que encabeza Carlos Salazar Lomelín, siguen sin dar crédito de la manera en la que se le dio marcha atrás a la planta de la empresa pese a que, aseguran, contaba con todos los permisos de ley para poder ser montada.

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Sostienen que la consulta popular que se llevó a cabo para cancelar la instalación no solo es ilegal y sienta un muy mal precedente de incertidumbre jurídica, sino que además se hace en un pésimo momento.

“La hacen fuchi a la inversión de mil 400 millones de dólares, al mismo tiempo que le hacen fuchi a la pandemia del ”, comentan.

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