Nadie sabe para quien trabaja, es lo que se escucha últimamente en el palacio legislativo de San Lázaro , pues los diputados de la actual legislatura que está a punto de concluir no podrán gozar del “lujito” que se auto autorizaron para cambiar la piel de sus curules , la gran alfombra verde y el tablero electrónico del salón de plenos .
Nos cuentan que el próximo lunes 12 de julio los diputados salientes de la 64 Legislatura se reunirán -por última vez- para desaforar a dos diputados federales: Mauricio Toledo ( PT ), acusado de enriquecimiento ilícito, y Saúl Benjamín Huerta ( ex de Morena ), acusado de abuso sexual de menores.
Desde el pasado 19 de mayo, en este diario le adelantamos que los diputados federales remodelarían el salón del pleno de la Cámara , pero el recinto aún se encuentra en obra y no está listo para ser utilizado.
De este modo, nos confirman que la sesión del periodo extraordinario será semipresencial, con el menor número de diputados presentes, pero la asamblea se desarrollará desde el auditorio principal de la Cámara de Diputados , el Aurora Jiménez.
Así, aunque los diputados federales salientes de la 64 Legislatura autorizaron la remodelación y cargaron con las críticas por falta de austeridad , los ganones serán los nuevos legisladores de la 65 Legislatura , que inician el próximo 1 de septiembre con un pleno nuevecito, aunque sí habrá algunos diputados actuales que podrán gozar de la remodelación , desde luego, se trata de aquellos que lograron su reelección.
grg