Como anillo al dedo cayó en la dirigencia del PRI el mensaje que esta mañana envío el a los legisladores de su partido, en el que dijo sí a los cambios a su reforma constitucional en materia de la industria eléctrica, pero sin alterar el espíritu de la iniciativa.

Priistas nos comentan que consideran que el titular del Ejecutivo abrió un margen de acción para que sus en la Cámara de Diputados y en el Senado, Ignacio Mier y Ricardo Monreal , respectivamente puedan construir consensos con la oposición, en especial con aquellos legisladores dentro del PRI que resisten a sepultar la reforma eléctrica del gobierno del presidente Enrique Peña Nieto . Nos dicen que este mensaje cayó como una bocanada de aire fresco en el PRI , partido que podría ser el fiel de la balanza para la aprobación de la iniciativa presidencial.

Ahora, los priistas podrá negociar con Morena la realización de algunos cambios a la iniciativa presidencial, que puedan vender como un logro a cambio de votar a favor de la reforma.

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