Con Ovidio Guzmán ya en la Ciudad de México, tras su detención en el norte de Culiacán por fuerzas federales, continuó la movilización de las fuerzas del cártel en por lo menos 7 municipios sinaloenses.
Una red de periodistas que se encuentran en el estado, coordinados con la organización Artículo 19, tiene confirmadas agresiones a reporteros en diversos puntos culiacanenses.
Cuatro comunicadores fueron despojados de sus automóviles por hombres armados y a uno de los vehículos le prendieron fuego. Seis reporteros fueron amenazados y encañonados en las calles y a dos más les quitaron sus computadoras, bajo la advertencia de no informar lo que estaba ocurriendo.
Nos hacen ver que, si bien el nuevo culiacanazo fue exitoso en la detención del principal introductor de fentanilo a Estados Unidos, los saldos de la violencia criminal que padecen los habitantes de la ciudad aún están por definirse, porque la capacidad de las fuerzas policiacas estatales es rebasada por la del virtual ejército al servicio de la cúpula del cártel.
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