Luego de nueve horas de audiencia, un juez federal decidió vincular a proceso a Gilda Margarita Austin, mamá de Emilio Lozoya, exdirector de Petróleos Mexicanos (Pemex), por los delitos de asociación delictuosa y lavado de dinero.
Sin embargo, como Gilda Austin tiene 71 años, el juzgador también concedió que la acusada lleve su proceso bajo arresto domiciliario. Su pasaporte quedará bajo resguardo y tendrá vigilancia las 24 horas.
En un inicio, la Fiscalía General de la República (FGR) pidió que se le colocara un brazalete especial a la acusada para conocer su ubicación, pero el juez consideró que con las medidas antes señaladas eran suficiente para evitar una posible fuga.
Durante la audiencia, la FGR argumentó que la mamá de Emilio Lozoya recibió en una cuenta bancaria al menos 185 mil dólares provenientes de los presuntos sobornos que la compañía brasileña Odebrecht entregaba al exdirector de Pemex a cambio de obtener contratos.
Las autoridades indicaron que los 185 mil dólares, que fueron depositados el 26 de noviembre de 2012, no podían ser justificados con el sueldo de maestra particular que percibía la mamá del exfuncionario.
La fiscalía también apuntó que si bien por ahora sólo se acusó a Gilda Austin por este depósito, hay siete transacciones anormales ocurridas entre 2010 y 2015 que seguirán siendo investigadas para fincar o deslindar responsabilidades.
Incluso los agentes de la FGR advirtieron que estos depósitos pudieron haber tenido como destino un presunto financiamiento para las campañas electorales de 2012, en las cuales participó Enrique Peña Nieto en representación del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
En este sentido, la defensa alegó que cuando el depósito de 185 mil dólares cayó en la cuenta de Gilda Austin, Emilio Lozoya aún no era funcionario público, pues él inició su gestión junto con Peña Nieto, desde diciembre de 2012.
A pesar de esto, dicho argumento no pesó en la resolución del juez, quien tampoco tomó en cuenta la declaración de que Gilda Austin no se habría percatado de la ilegalidad del dinero que recibió.
El juez federal le dio seis meses a la fiscalía para que pueda realizar su investigación complementaria. En tanto, Gilda Austin no podrá abandonar su hogar por ninguna circunstancia, y en caso de que presente alguna complicación médica, primero se tendrá que avisar a la FGR para posteriormente trasladarla con un médico.
A su salida de los juzgados federales del Reclusorio Norte, Javier Coello, abogado de la acusada, dijo: “Vamos a revisar el video [de la audiencia], y si yo lo considero, nos iremos a un recurso. Cuando menos el juez fue benigno”.
Señaló que no está de acuerdo con las consideraciones respecto a que Gilda Austin es parte de una estructura criminal encabezada por Emilio Lozoya.
“Vamos adelante. Esto apenas inicia”, advirtió Javier Coello.
Gilda Austin llegó a México ayer desde Alemania, luego de haber aceptado su extradición para enfrentar los señalamientos que se le hacían. Al final, esta decisión pudo haber ayudado para que la FGR no pidiera la prisión preventiva justificada y estuviera de acuerdo con el arraigo domiciliario.
