Durante los primeros seis meses de 2022 se registraron mil 875 homicidios de mujeres en México, cifra 3.9% inferior a los mil 951 reportados en el mismo periodo del año anterior, acorde con los datos de carácter preliminar publicados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Las estadísticas revelan que los homicidios de mujeres representan 12% del total registrado en el primer semestre de 2022.
El principal medio usado para provocar homicidio en las mujeres durante la primera mitad de 2022 fue la agresión con disparo de armas de fuego, con 58%; seguido por ahorcamiento, estrangulamiento y sofocación con 13%; arma blanca con 11%; así como otros medios con 18% restante.
Por su parte, los hombres sumaron 13 mil 495 homicidios, cifra 11.6% menor a los 15 mil 273 casos reportados un año antes y representaron 86.7% del total. Cabe aclarar que hubo 191 casos donde no se especificó el sexo de la persona.
En total, de enero a junio de 2022 se registraron 15 mil 561 homicidios, 10.9% menos que los 17 mil 462 casos reportados en el primer semestre de 2021.
El dato representa una razón de 12 homicidios por cada 100 mil habitantes a nivel nacional de manera preliminar, tasa menor a los 14 casos registrados para el mismo periodo de 2021. Las tasas con corte semestral, para el total y por sexo, representan una proporción de la magnitud que corresponde a las tasas anuales, tanto preliminares como definitivas, advierte el Inegi.
En el caso de los hombres, en el primer semestre de 2022, la tasa fue de 22 homicidios por cada 100 mil. Con respecto al mismo periodo de 2021 se observa una disminución de tres unidades con la información definitiva, ya que en ese año fue de 25.
En el caso de las mujeres, tal y como ocurrió en 2021 con información definitiva, la tasa se mantuvo en tres homicidios por cada 100 mil en el primer semestre de 2022.
Los homicidios forman parte de las defunciones accidentales y violentas, cuya clasificación se determina con base en las causas (afecciones y lesiones), la presunción del tipo de decesos y el motivo de la lesión, registrados por el médico certificante en el certificado de defunción.
Las primeras dos son fundamentales para distinguir entre un presunto homicidio, un presunto accidente o un presunto suicidio, aunque, en algunos casos, el certificante carece de elementos suficientes para identificar la intencionalidad del hecho ocurrido.
Entre las principales causas de las defunciones por homicidio, destacan las agresiones con armas de fuego con 10 mil 594 casos, incluidas las agresiones con “arma corta rifle, escopeta arma larga y corta”.
Le siguen en orden de importancia las agresiones con objetos cortantes, que sumaron mil 505 decesos y las agresiones por ahorcamiento, estrangulamiento y sofocación que ascendieron a mil 95 muertes. También hubo 2 mil 8 casos por agresiones por medios no identificados.
A partir del año 2015, el Inegi capta información de presuntos homicidios directamente de los Servicios Médicos Forenses mediante los certificados de defunción para las muertes accidentales y violentas.
Además, obtiene datos en las Oficialías del Registro Civil a través de actas y certificados de defunción. Esta información se complementa con la que proporcionan las agencias del Ministerio Público en los cuadernos estadísticos de defunción.
Al publicar la información correspondiente a todo el año 2022, las cifras preliminares, que se darán a conocer el 25 de julio de 2023, incluirán casos que corresponden al primer semestre de 2022, pero que se captaron durante el segundo semestre de ese mismo año.
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