“¿Qué se hace cuando se sabe que las instituciones de un país las conforman personas despiadadas sin escrúpulos?”, “¿Qué se hace cuando la misma sociedad está integrada por ciudadanos que no sólo permiten, sino que llevan a cabo, participan, apoyan, sostienen, callan, esconden, encubren ciento doce mil desapariciones de personas?”, pregunta el periodista Federico Mastrogiovanni en su libro “Ayotzinapa y nuestras sombras”.
A 10 años de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, Mastrogiovanni analiza el impacto simbólico y social de lo ocurrido en Iguala, Guerrero, después de darle seguimiento al caso por una década.
En entrevista con EL UNIVERSAL, el periodista refiere que “Ayotzinapa y nuestras sombras”, más que un libro de investigación, cuenta con voces diversas que proponen ideas e intentan derribar ideas sobre la desaparición de los estudiantes.
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“Sentía que tenía la necesidad de hacer una pausa, reflexionar, pensar en conjunto con otra gente sobre este acontecimiento, porque creo que hace falta. Se persigue mucho la actualización sobre todas las versiones posibles de los hechos, está bien y es necesario, pero no nos hemos detenido suficiente tiempo en reflexionar sobre cómo se ha narrado esta historia, sobre lo que han significado estos 10 años, cómo ha cambiado nuestra vida, la sociedad.
“Cómo hemos cambiado nosotros estos 10 años”, dijo el escritor.
Para Federico Mastrogiovanni, estos hechos han sido determinantes en la actualidad del país, “pero para hacer la prueba de qué tanto han cambiado la historia, debemos estar en el futuro”.
“Ha cambiado la percepción que se tiene de un tema que existía antes del 2014, la desaparición forzada en la actualidad, porque también conocemos la desaparición forzada de la Guerra Sucia que no estaba presente en la agenda mediática, en la agenda pública de manera importante (...) la población en general estaba distraída por otras narraciones”, refiere.
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“Este acontecimiento, con todas sus características y su intensidad y las luchas que siguen hasta la fecha han permitido hablar de la desaparición forzada, que ya está presente en el debate público de manera sustancial”, comenta.
Señala que el Caso Ayotzinapa fue un elemento principal del fin del priismo como había sido con Peña Nieto y de la victoria de Morena y el presidente Andrés Manuel López Obrador, dentro de las dinámicas electorales.
“Fue muy determinante”, declara al mencionar que el caso fue usado como promesa electoral, y al final de sexenio “es evidente que esos compromisos no pudieron ser mantenidos”.
“Fue un punto de quiebre importantísimo, pero se inscribe en una larga tradición, es un caso más, a lo mejor más grave, más complicado dentro de una larga serie de eventos represivos por parte de las fuerzas de seguridad y de grupos criminales”, dice.
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