El presidente Andrés Manuel López Obrador firmó el Convenio 189 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en materia de trabajadores domésticos y éste se envió al Senado para que pueda ser ratificado, informó la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero.
Ayer, en la conferencia matutina del Mandatario, se presentaron los avances del programa que se creó para dar seguridad social a las trabajadoras del hogar, a un año de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) emitiera una resolución que les garantiza ese derecho.
El director general del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Zoé Robledo, informó que hasta el momento se atiende a 11 mil 947 afiliados, de los que 76% son mujeres y 26% radican en Ciudad de México y Estado de México.
“Se cubren todos los ramos de aseguramiento, atención médica en caso de enfermedad o accidente, incapacidad, ahorro para el retiro y prestaciones.
“No se tienen tiempos de espera y no hay restricciones; es un pago mensual anticipado dentro de los 20 primeros días del mes en curso y cada renovación permite el ajuste del salario”, dijo Robledo Aburto.
López Obrador expresó que “lo más importante es que sea vea como algo solidario, y se [llama a que], de esta manera, todos ayuden a que seamos más humanos y justos”.
Darán garantía
Por otro lado, el secretario de Agricultura, Víctor Villalobos, aseguró que para 2020 el gobierno federal ejercerá 23 mil millones de pesos para la ejecución de Programa de Precios de Garantía para Granos Básicos.
Aseguró que dar precios de garantía no distorsiona el mercado de granos, pero sí elimina el “coyotaje”, además de que se dan precios justos en la producción de maíz, frijol, arroz, leche y otros productos.
Rechaza propuesta cardenista
El presidente López Obrador también descartó el planteamiento del ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas de que este gobierno debe llevar a cabo una reforma fiscal progresiva.
“No, nosotros tenemos definido que no van a aumentar los impuestos en términos reales ni va a aumentar la deuda. No me gusta llamarle así, ‘reforma fiscal’, porque ni siquiera es eso”, dijo.
López Obrador reiteró que no habrá aumento de impuestos, que eso no se tiene contemplado, por lo que su gobierno hará a un lado ese lenguaje que sirvió para engañar y simular durante mucho tiempo. “No tenemos pensada ninguna reforma fiscal, si se usa ese término”, insistió.