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San Antonio, Texas.— Aunque hoy se cumplen tres días desde el hallazgo de un tráiler con migrantes abandonado aquí, la identificación de fallecidos y hospitalizados avanza con lentitud.
La cifra de muertos se elevó ayer a 53, tras el deceso de otras dos personas hospitalizadas, según informaron los servicios de inmigración estadounidenses. En los hospitales están internadas 11 personas, de ellas, algunas en estado crítico.
De acuerdo con Francisco Garduño, comisionado del Instituto Nacional de Migración de México, 27 de los fallecidos han sido identificados de forma preliminar como mexicanos por los documentos que llevaban; 14 serían de Honduras, siete de Guatemala y dos de El Salvador, dijo. Se desconoce la nacionalidad de los otros tres.
Sin embargo, las autoridades mexicanas manejan los datos con cautela. Más, desde que se comprobó que una de las migrantes que falleció ayer llevaba una credencial que pertenecía a una chiapaneca que el martes aclaró que estaba a salvo en su hogar y que su credencial había sido robada hace un año.
Algunas de las víctimas no tenían documentos. En otros casos resulta complicado comunicarse con posibles familiares porque viven en lugares remotos, carentes incluso de servicio telefónico, y los datos de huellas digitales tardan mucho en ser corroborados.
“Es un proceso tedioso, triste y difícil”, reconoció la comisionada del condado de Bexar, Rebeca Clay-Flores, representante de la zona donde quedó abandonado el camión.
Las autoridades piden paciencia, pero para los familiares cada segundo es de angustia e incertidumbre sobre si uno de sus parientes viajaba en el tráiler. En conferencia, el cónsul de México en San Antonio, Rubén Minutti Zanatta, dijo que los migrantes fallecidos provenían de Guanajuato, Veracruz, Oaxaca, Estado de México, Zacatecas, Querétaro, Morelos y la Ciudad de México: “Hasta el momento se han recibido 100 llamadas de connacionales preguntando por sus familiares, por lo que la atención se seguirá prestando a todos”, precisó.
México, Estados Unidos, Guatemala y Honduras acordaron coordinar una respuesta regional ante este caso. Funcionarios de los cuatro países tuvieron una reunión en la embajada de México en Washington en la que acordaron “trabajar de manera conjunta para, en el ámbito de sus competencias, apoyar a las personas heridas y a las familias de las víctimas”.
Del lado de los sospechosos, ya son cuatro los detenidos por su relación con lo ocurrido en el tráiler, incluyendo el chofer, identificado como Homero Zamorano y quien tras huir intentó hacerse pasar como uno de los sobrevivientes, según dijo Garduño. Las autoridades de Texas detallaron que el hombre, de 45 años, con residencia en Texas, conducía el camión drogado con metanfetaminas. Tras estar hospitalizado, se le fincaron cargos penales por su presunta participación en “tráfico de migrantes con resultado de muerte”, delito que se castiga con cadena perpetua o la pena de muerte.
En su celular se encontraron comunicaciones con Christian Martínez, de 28 años y quien se convirtió en el cuarto detenido. Está acusado de conspiración para transportar indocumentados, pues en los mensajes hablaban de la operación de tráfico de personas.
Antes de ellos fueron detenidos los mexicanos Juan Francisco D’Luna-Bilbao, de 48 años, y Juan Claudio D’Luna-Méndez, quienes están acusados por cargos de posesión de armas durante su estancia ilegal en Estados Unidos.
En una primera respuesta a este episodio, el gobernador Greg Abbott anunció que agentes policiales texanos establecerán más retenes para camiones en las carreteras, sin especificar cuántos.
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