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Tras intensas negociaciones, el Senado de la República aprobó por unanimidad, en lo general y en lo particular, con 127 votos, cero abstenciones y cero votos en contra, la creación de la Guardia Nacional.
A pesar de que la nueva corporación tendrá un mando civil y estará adscrita a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, el Presidente dispondrá de lo necesario para incorporar a elementos de las policías Militar y Naval.
Además, designará al titular del órgano de mando, así como a los integrantes de la coordinación operativa interinstitucional, formada por representantes de las secretarías de Seguridad, Defensa y Marina.
La decisión del Senado de avalar una Guardia Nacional con mando civil se dio horas después de que López Obrador se pronunciara por que este cuerpo tenga un mando militar.
En su conferencia de prensa matutina en Palacio Nacional, advirtió a los legisladores que no aceptará leyes que no resuelvan el problema o sólo simulen combatir la inseguridad.
Adelantó que analiza el veto presidencial en caso de no llegar a un acuerdo en el Legislativo: “No vamos a aceptar leyes que no resuelven el problema. No queremos una reedición de la Policía Federal”.
López Obrador aceptó que sean cinco años los que estén activos los militares en tareas de seguridad, pues confió en que se reafirmará su estrategia en un futuro.
Sostuvo que impulsa su propuesta como lo hizo en un principio, porque su plan de seguridad necesita del apoyo del Ejército.
Así, la minuta que fue aprobada por el Senado y enviada a la Cámara de Diputados para su análisis y aprobación establece que mientras se constituye la Guardia Nacional, el Presidente hará uso por cinco años, con fines de seguridad pública, de las policías Federal, Militar y Naval, y mientras se expide la ley respectiva, estará sujeta a la Ley de la Policía Federal.
El coordinador de Morena, Ricardo Monreal, se congratuló del proyecto modificado, pues abundó que si bien es un acuerdo histórico, fue “complicado”, ya que les llevó una semana de intensas negociaciones.
Precisó que la Guardia Nacional “no va a sustituir a las policías estatales y municipales”, pues será una institución federal que apoyará a éstas según sus necesidades.
Dijo que será un cuerpo disciplinado y dotado de una nueva arquitectura para enfrentar la inseguridad que día a día lacera al país.
El senador Julen Rementería (PAN) expresó que fue muy complicado coincidir y sumar a un dictamen las peticiones de otras fuerzas políticas cuando se tiene una mayoría; sin embargo, ganó el arte de consensuar en aquello que se muestra como una diferencia, “no fue nada sencillo”.
El panista recordó que la Guardia Nacional da certeza a las Fuerzas Armadas para que su permanencia en la calle tenga legalidad, pues de forma escalonada y con una calendarización regresarán a los cuarteles.
Desde la tribuna, aprovechó para decirle a López Obrador que el PAN nunca estuvo en contra de la Guardia porque siempre está a favor de todo lo que le convenga a México, simplemente se buscaba un cuerpo de seguridad que “le sirva a él, pero también a los ciudadanos”.
En las negociaciones, que comenzaron el pasado 14 de febrero y que concluyeron en la madrugada de ayer, los legisladores que participaron en la mesa de acuerdos afirmaron a EL UNIVERSAL que hubo momentos de tensión, que se creyó que no lograrían el consenso, porque desde el Ejecutivo hubo demasiada presión.
Sostuvieron que el senador Ricardo Monreal jugó el papel de conciliador y facilitador entre los representantes del gobierno federal y los grupos parlamentarios, particularmente en temas álgidos.
El vicecoordinador de MC, Clemente Castañeda, afirmó que con la aprobación de la Guardia no sólo están demostrando para qué sirve la oposición, sino demostrando por qué es indispensable su existencia.
“No sorprende, pero sí comienza a cansar la postura del Presidente, porque mientras hacíamos un pacto para enfrentar el problema más grave que tiene el país, desde Palacio Nacional se ningunea el ejercicio legislativo”.
Miguel Ángel Mancera, líder del PRD en el Senado, expuso que con la Guardia se le va a dar un instrumento al Presidente para que pueda operar y llevar las líneas de acción que considere necesarias en materia de seguridad: “Sobre la emoción hemos colocado a la razón y hemos colocado a la razón en el punto donde debe estar, una Guardia que le sirva a México”.
El coordinador del PRI, Miguel Ángel Osorio Chong, mencionó que los cambios hechos al dictamen son una “victoria para la buena política”, pues dentro de las negociaciones no se pensó en partidos o gobiernos, sino en construir instituciones.
“Fue gracias a la labor de la oposición que se lograron cambios importantes para tener una Guardia civil con contrapesos y control parlamentario que no vulnera la soberanía de la entidades federativas y que en su régimen transitorio contempla el fortalecimiento de las corporaciones de seguridad local. Una institución que no está pensada en un gobierno, sino en un país”, indicó.
Ricardo Monreal externó que “no es bueno intentar atribuirse de manera partidista” los logros de una reforma, sobre todo cuando en Morena actuaron con sensibilidad.