Julio Ángel Sabines Chesterking, magistrado de la Tercera Sección de la Sala Superior del , advierte que la autonomía y la imparcialidad deben ser bandera para combatir a fondo las prácticas de corrupción en la administración pública.

Tras rendir protesta el 1 de julio como magistrado de esta sección especializada en anticorrupción, el jurista y doctor en Seguridad Nacional advierte que no habrá ningún tipo de subordinación al Ejecutivo y que trabajará con independencia, “más por convicción que por obligación legal”.

En entrevista con EL UNIVERSAL, quien fuera aspirante a encabezar la Fiscalía General de la República (FGR) en 2019, reconoce que en el interior del sistema de impartición de justicia aún permean las malas prácticas, la opacidad, y otros vicios que deben repararse, por lo que adelanta mano dura contra quienes no cumplan con su responsabilidad.

Pasaron casi cinco años para concluir con los nombramientos dentro del tribunal. ¿Está completo ya el Sistema Nacional Anticorrupción?

—Se tenía este gran pendiente desde que se hizo la reforma, y aunque nunca se paró la justicia porque desde 2017 operó una sala auxiliar habilitada de forma excepcional, finalmente hoy ya tenemos, con estos nombramientos y con la entrada en operaciones en la tercera sección, la oportunidad de concretar el mecanismo del sistema. Era un engrane que faltaba y se sentía que el mecanismo no puede funcionar sí está faltando una de sus piezas.

¿Cuál es el reto de la sección a su cargo, estarán operando con autonomía plena?

—Tenemos una gran responsabilidad, primero que nada tenemos la obligación legal de ser autónomos y de trabajar con independencia, pero más allá de la obligación legal, son tiempos en los que se está procurando una reforma a los órganos jurisdiccionales y se está procurando que lleguen a este tipo de espacio personas que tengan un criterio diferente e integridad en su labor.

¿El Presidente lo invitó a ocupar este cargo, también habrá independencia del Ejecutivo federal?

—Cuando él me invita, me pregunta si yo aceptaría que él me proponga con magistrado anticorrupción, y fue muy claro en decirme que el único objetivo del nombramiento es combatir la corrupción y estar a la altura de lo que es la principal misión de su administración.

¿Habrá persecución o justicia selectiva?

¿Qué tipo de casos estarán atendiendo en esta oficina anticorrupción?

—La responsabilidad que tenemos en la tercera sección es la de juzgar las responsabilidades administrativas graves conforme a la Ley Federal de Responsabilidades Administrativas, y dentro de ella están obligados todos los servidores públicos federales y también todos los particulares que ejerzan gasto federalizado, al igual que las autoridades locales y estatales o de otros órganos del estado ejerzan recursos federales.

Los delitos por los que actuamos en consecuencia son cohecho, peculado, desvío de recursos, utilización indebida de información, uso de información privilegiada, abuso de funciones, actuación bajo conflicto de interés, contratación indebida, enriquecimiento oculto y ocultamiento de conflicto de interés que tiene que ver con las declaraciones patrimoniales de los servidores, tráfico de influencias, así como incumplimiento o desacato.

¿Y las sanciones a imponer?

—Nosotros somos responsables de derecho administrativo, tenemos como responsabilidad proteger que el Estado funcione, por lo que nuestras facultades son inhabilitar, separar, sancionar, multar, destituir, y también a los ciudadanos privados podemos obligarlos a reparar el daño e inhabilitarlos para que no puedan hacer más negocios con el Estado. Está otra entidad del Sistema Nacional Anticorrupción, que es la FGR, es a la que le corresponde el tema penal.

¿Qué falta para consolidar el sistema anticorrupción?

—Hay mucho por mejorar, toda ley es perfectible y habrá que analizar posibles reformas o modificaciones que puedan fortalecer a la Ley Federal de Responsabilidades Administrativas y, por otro lado, encontrar mejores mecanismos de colaboración, porque las entidades tenemos que hablarnos cada quien en el ámbito de nuestras responsabilidades para promover los mecanismos que hagan más eficiente que funcione todo el sistema desde un ámbito de colaboración.

¿Imparcialidad en todos los casos y autonomía del Ejecutivo serán las banderas de esta sección?

—Así es. Pienso que México está en un proceso de transformación, tenemos que estar a la altura de esa transformación, debemos generar más confianza en las instituciones, y a medida que esto ocurra podremos procurar una impartición de justicia mucho más sólida. Y funciona así porque al tener más confianza, los ciudadanos no dudarán en denunciar.

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