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El cardenal Carlos Aguiar Retes pidió a los funcionarios del país “sensibilidad social”, y dialogar para reducir sus sueldos y combatir la desigualdad salarial.
Al sostener un encuentro con medios de comunicación, el prelado consideró que la austeridad en los salarios es “sana”, pero pidió al gobierno de Andrés Manuel López Obrador paciencia para conciliar los derechos ya ganados con las necesidades de la población.
“Se necesita tiempo, no es fácil ceder lo que una persona tiene como derecho ante una necesidad, es cuestión de sensibilidad social, de moral, no todos la tenemos, pero la tenemos que generar, porque una cosa es lo que se tiene por derecho y otra es la necesidad imperiosa que viven otras personas”, destacó.
Aguiar Retes reveló que como arzobispo primado de México recibe un salario de 18 mil pesos mensuales y que mientras estuvo al frente de la Arquidiócesis de Tlalnepantla ganaba 12 mil pesos al mes; añadió que los sueldos de los sacerdotes en la Arquidiócesis de México oscilan entre los 12 mil y 15 mil pesos.
El arzobispo resaltó que la desigualdad es uno de los principales problemas del país; sin embargo, advirtió que no se resolverá de la noche a la mañana. Consideró que cuando hay un cambio de gobierno la discusión como la que se ha generado en las últimas semanas por reducir los ingresos de funcionarios públicos es “clásica”.
“Lo que está buscando el Presidente, ante esta desigualdad tan grande, es acortar la brecha en los salarios, la forma de hacerlo es de lo más complicado, pero sí es factible. Por eso hay situaciones de discusión, son clásicas estas discusiones que se van presentando ante su deseo de quererlo resolver rápido, yo creo que [López Obrador] deberá tener más paciencia”, subrayó.
El prelado consideró que se deben esperar los resultados que arroje el nuevo gobierno para poder hacer un balance y destacó que hay “buenas intenciones”, pero se requiere de tiempo para que se cumplan.
“Sabemos que está tratando de cumplir promesas, pero las consecuencias están en consideración. Hay muchas intenciones muy buenas, pero que chocan con la realidad”, comentó.
Resaltó que en los últimos años México ha crecido como país y su democracia se ha ido consolidando, por lo que en este nuevo régimen las instituciones están en un “punto de prueba, para ver qué tan fuerte somos democráticamente, esto sucede en todos los países”.
Indicó que en una democracia no debe asustar los juicios o las discusiones, puesto que hay “un cambio en el estilo de gobierno”, pero poco a poco se alcanzará un punto de equilibrio.
Aguiar Retes comentó que además de la desigualdad hay otros dos factores que causan los problemas del país: la crisis de la familia y de la educación, por lo que se deben resolver para que México alcance el desarrollo deseado.
A casi un año de llegar a la Arquidiócesis de México, Aguiar Retes hizo un balance de su gestión al frente del arzobispado y resaltó las visitas a hospitales así como a reclusorios; explicó el proyecto para conformar tres nuevas diócesis que se desprenderán de la estructura actual del territorio que dirige.
