Activistas, académicos y especialistas hicieron un llamado a la ciudadanía a participar en la consulta popular del próximo domingo, como una herramienta novedosa en México de democracia directa, a pesar de que coincidieron en calificar la pregunta formulada de un auténtico “galimatías”.

Durante la Segunda Jornada de Diálogo Nacional sobre la Consulta Popular 2021 , organizada por el INE, el activista Javier Sicilia , del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, sostuvo que es importante que la gente vote, pero que esto se traduzca en avanzar en el camino marcado por las víctimas de la violencia para que haya verdad, justicia, no repetición y reparación, con el fin de enrutarnos hacia la paz, porque -advirtió- si las cosas se quedan en solo un “sí” o un “no”, “esto se va a ir al carajo”.

Además, pidió que a los ciudadanos mantenerse en unidad, acudir a las urnas, vigilar y exigir que se proceda en consecuencia y que la consulta no la use ni el gobierno ni la oposición para su beneficio.

Sicilia recordó que desde principios de esta administración se acordó entre el gobierno y las víctimas una agenda de justicia transicional “y después le dieron la espalda, la única Comisión de la Verdad que se creó fue para Ayotzinapa y las víctimas desaparecieron del discurso del presidente López Obrador”.

“Si no trabajamos y encauzamos los esfuerzos hacia la agenda de las víctimas simplemente va a ser un espectáculo más, un show, y el relajamiento de un instrumento de democracia directa a un show más como el que nos han enseñado los que han estado manifestándose durante estos tres años”, alertó.

Por su parte, Ricardo de la Peña , presidente ejecutivo de ISA Investigaciones Sociales Aplicadas, se pronunció en favor de las consultas, pero procurando que estas se realicen en las mejores condiciones posibles para lograr que se consolide este modelo.

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Dijo que la pregunta se presta a diversas interpretaciones y tampoco está claro a qué se obliga a las autoridades con el resultado.

“Supongamos que realmente se logra que concurra el 40 por ciento del electorado o más. ¿Qué pasa luego? Nadie tiene idea. ¿A qué autoridad se obliga a hacer qué? ¿Por qué? ¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Respecto a qué? No tenemos la menor idea y no sabemos quién nos la va a dar. Eso es algo gravísimo que erosiona el sentido de la consulta”, puntualizó.

El especialista señaló que ante las dificultades que se están presentando, esta consulta debe servir de ensayo para otros ejercicios similares en el futuro.

“Este ejercicio está mostrando las dificultades y limitaciones que tiene el marco normativo con el cual se establecen las consultas populares. Ojalá también sirva para la toma de conciencia de lo que ha a ser necesario impulsar y perfeccionar. No creo que tengamos que volver a tener consultas populares sacadas de los ahorros que tenga que dar la autoridad. Hay que dar las condiciones para que se hagan las cosas como deben hacerse”, advirtió De la Peña.

En tanto, Fernando Castañeda Sabido , investigador de la UNAM, afirmó que hay que salir a votar de la forma que sea porque la mejor forma de hacer valer la importancia de la ciudadanía es que no se deje el vacío, aunque a final de cuentas la pregunta sea incierta e imprecisa.

“Son importantes las consultas ciudadanas, aunque la ambigüedad (de la pregunta) solo favorece el arbitrio de los poderes autoritarios. Hay que vigilar que este proceso no sea objeto de manipulación, de múltiples interpretaciones, de visiones manqueas, de interpretaciones diversas”, puntualizó.

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