Al menos ocho delitos de alto impacto contra las mujeres en México rebasaron ya la incidencia delictiva de 2021, con lo que 2022 se perfila para ser otro año violento para ellas.
Entre enero y septiembre de este año, con respecto al mismo periodo de 2021, las víctimas femeninas de homicidio doloso aumentaron 2%; las de lesiones dolosas, 8%; de extorsión, 16%, y de trata de personas, 26%.
Asimismo, se incrementaron en 31% las carpetas de investigación por violencia de género en todas sus modalidades; violación, 12.5%; violencia familiar, 7.3%, y corrupción de menores, 33.6%, de acuerdo con el reporte de violencia contra las mujeres del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
“Otro año violento que supera las cifras de 2021. El problema de violencia no se está reconociendo entre las autoridades, constantemente se dice que la incidencia delictiva está bajando; nos lo dicen en el discurso, pero cuando vemos las cifras... aumentan”, anticipó en entrevista la especialista en temas de feminicidio de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) Blanca Ivonne Olvera Ledezma.
Advirtió: “Si no se reconoce el problema de la violencia contra las mujeres, (...) no se van a ejercer medidas de prevención para que no ocurran estas violaciones en los distintos sectores en los que las mujeres se desenvuelven”.
Los delitos contra las mujeres que más se elevaron porcentualmente en los primeros nueve meses del año, en comparación con enero-septiembre de 2021, fueron corrupción de menores, violencia de género en todas sus modalidades distinta a la violencia familiar, la trata de personas, extorsión y violación.
“El problema al que nos enfrentamos en violencia familiar y violación es que —a diferencia del feminicidio, que hay protocolos de investigación, que hay líneas a seguir— en las fiscalías no hay protocolos de violencia familiar, además, los recursos que se destinan anualmente para la atención de mujeres disminuyeron y los que se destinaron no están llegando puntualmente”, añadió Olvera Ledezma.
Aunque faltan dos meses para que concluya 2022, los delitos que este año alcanzaron récord histórico de incidencia delictiva son los asesinatos de mujeres, 279; víctimas mujeres de extorsión, 400; víctimas mujeres de corrupción de menores, 193; violencia familiar, 27 mil 106 carpetas de investigación; violencia de género, 546, y violación, 2 mil 313.
En materia de víctimas mujeres de homicidio doloso por cada 100 mil habitantes, Colima es el estado que encabeza la lista a nivel nacional, con 15.27; le siguen, Baja California, 11.42; Zacatecas, 10.82, de acuerdo con las estadísticas del SESNSP.
En cuanto a víctimas mujeres de lesiones dolosas, Campeche ocupa el primer lugar, con 247.1 por cada 100 mil habitantes, seguido por Guanajuato, 156.6, y el Estado de México, 129.3.
Zacatecas, azotado por la violencia del crimen organizado, es primer lugar en presuntas víctimas mujeres de extorsión, con 18.84 por cada 100 mil habitantes, después se encuentran Baja California Sur, 13.35, y el Estado de México, 10.70.
En cuanto a víctimas mujeres de corrupción de menores, Quintana Roo va a la cabeza, seguido de Guanajuato y Baja California; mientras que en trata de personas, Baja California, Quintana Roo y Nuevo León son los tres primeros lugares en el indicador por cada 100 mil habitantes.
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En violencia familiar, Colima es primer lugar, y Querétaro lidera en presuntos delitos de violencia de género en todas sus modalidades distinta a la violencia familiar. Quintana Roo y Chihuahua están en primer y segundo sitio, respectivamente, en cuanto al delito de violación en carpetas de investigación abiertas por cada 100 mil habitantes.
Al respecto, el director del Observatorio Nacional Ciudadano (ONC), Francisco Rivas Rodríguez, afirmó que pese a que la pandemia de Covid-19 disminuyó, se siguen teniendo niveles altos de violencia contra las mujeres debido al debilitamiento de las instituciones encargadas de combatir y atender a este sector de la población.
“Lo que estamos viendo es que en la medida en que las mujeres han ocupado más espacios productivos en la sociedad, y en un contexto en donde se debilitó todo el ejercicio y todos los elementos que protegían a las mujeres, las fiscalías especializadas y los refugios son instituciones que han sufrido graves recortes, y por lo tanto [ha habido] un debilitamiento sistémico de la capacidad de atender la violencia de género y de poder atender a las mujeres, eso explica el porqué, después de que terminó la pandemia, seguimos viendo estos incrementos constantes de violencia en contra de la población”, indicó.
Rivas Rodríguez consideró que las mujeres en México se encuentran en una situación de vulnerabilidad “mucho peor” que antes, en la que además han estado desapareciendo mucho más mujeres que hombres.
“Si en 2020 disminuyó el número de hombres que desaparecieron, en ese año aumentó en más de 40% el número de mujeres que desaparecieron.