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El número de los trabajadores del Instituto Nacional Electoral (INE) que se inscribió al Programa de Retiro Voluntario para irse con una compensación por término de su relación laboral basada en sus percepciones actuales, se incrementó en este año en más de seis veces.
En cuatro programas anteriores que aplicó el entonces Instituto Federal Electoral (IFE) e INE, en 2010, 2012, 2015 y 2016, en promedio se han inscrito 60 personas, pero ahora el número se disparó a 371 de manera preliminar, pues hoy concluye el plazo de inscripción.
Información del INE refleja este crecimiento y, aunque no existen datos que lo expliquen, en la institución existe la expectativa de que en el futuro habrá afectación a los ingresos y prestaciones de una parte del personal, derivadas de la aprobación de la Ley de Salarios Máximos —pendiente su entrada en vigor—, y la presentación de la iniciativa de Ley de Austeridad.
En ellas se propone reducción de percepciones, al tope neto de 108 mil pesos al mes que ganará el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, y se plantea cancelar el seguro de gastos médicos mayores, de separación individualizada o privado de vida, a los que tiene acceso sólo una parte del personal del INE, algunos de ellos miembros de la rama administrativa y del Servicio Profesional Electoral Nacional (SPEN), que son a los que están dirigidos el Programa de Retiro Voluntario.
En entrevista, la consejera Dania Ravel, integrante de la Comisión del SPEN en el INE, explicó que dado que el único requisito para inscribirse al programa es tener más de 10 años de antigüedad, a los trabajadores no se les preguntan sus motivaciones ni tienen que justificarlas, mientras que para el INE es un programa normal.
El objetivo “es modernizar y renovar nuestra estructura (…); un aliciente adicional es que tenemos un servicio profesional y nos interesa generar espacios para que los miembros del SPEN tengan oportunidad de ascender y no se queden estancados, porque de otro modo, aunque hagan exámenes y programas de formación para ascender, no tienen oportunidades de crecer, si los lugares están ocupados”.
Recordó que los recursos para hacer posible el programa provendrán del Fondo para el Pasivo Laboral, provisión que existe para cuando el INE tiene alguna sentencia condenatoria en algún conflicto laboral y se le ordena, por ejemplo, el pago de las indemnizaciones.
Según su reciente informe financiero, el Fondo tiene un saldo de 248.8 millones de pesos, y de acuerdo con los Lineamientos para el Programa de Retiro se destinarán hasta 218 millones para las compensaciones por terminación de relación jurídico-laboral o contractual con el INE. Se les pagarán tres meses y 20 días por cada año de servicio o la parte proporcional correspondiente el tiempo efectivo de servicios.
Se les pagará un “reconocimiento especial”, según antigüedad, y será de más de dos meses de la percepción bruta mensual, de acuerdo con los años laborados. Para quien acumuló 20 años seis meses y un día o más en el instituto, podrá tener el pago especial equivalente a 70 días de sus percepciones.
Quien laboró de 15 a 20 años tendrá 60 días de salario mensual bruto, y quien 10 o 15 años, 30 días.
