En más de la mitad de las cárceles donde hubo Covid-19 la población penitenciaria se incrementó entre marzo y octubre, contrario a la estrategia que autoridades federales habían planteado para liberar personas y así evitar contagios.
Para el 7 de diciembre se registraron 2 mil 838 casos de coronavirus en 139 prisiones y en 74 de éstas hubo un alza de hasta 71% en su población, según informes de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) y del Órgano Administrativo Desconcentrado de Prevención y Readaptación Social (OADPRS).
Mientras en marzo estas 74 cárceles tenían 95 mil 999 personas privadas de la libertad, en octubre la cifra se elevó a 103 mil 451. El Centro Penitenciario Varonil de Saltillo, en Coahuila, es un claro ejemplo de esta situación, ya que si bien sólo reportó a la CNDH un caso de Covid-19, su población pasó de 737 personas en marzo a mil 266 en octubre.
Asimismo, Puebla y la Ciudad de México tuvieron nueve y siete prisiones, respectivamente, donde se registraron casos de Covid-19 y también incrementó su población. Esta misma situación se vivió en prisiones de otros 22 estados de la República.
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En la capital del país destacó el Reclusorio Preventivo Varonil Sur, pues en marzo contaba con 3 mil 375 internos y en octubre ya eran 4 mil 852.
La cárcel estatal de Puebla experimentó una situación parecida en el mismo periodo de tiempo: primero tenía 4 mil 230 personas privadas de la libertad y después 4 mil 748.
Por otra parte, según información del organismo autónomo de derechos humanos, las 74 cárceles que tuvieron un crecimiento en su población penitenciaria, entre marzo y octubre, también concentraron 61% de los contagios que se dieron en esta clase de espacios.
Cuando el coronavirus llegó a México, y al considerar que las personas recluidas son un sector vulnerable, el gobierno federal planteó la necesidad de otorgar liberaciones para evitar un brote en estos espacios; sin embargo, las cifras oficiales muestran que esto no se cumplió en cinco de cada 10 prisiones infectadas.
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El pasado 10 de diciembre la Subsecretaría de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación (Segob) rindió un informe en el que presentó como un logro las liberaciones que se dieron durante la emergencia sanitaria, aunque estas no ocurrieron en la mayoría de los espacios administrados por los gobiernos federal, estatales y municipales.
Dejan las prisiones casi al tope
Asociaciones de la sociedad civil y expertos en la materia fueron quienes advirtieron desde el inicio de la epidemia que las cárceles eran un lugar de alto riesgo por factores como el hacinamiento y las fallas en sus servicios de salud.
Sobre esto, EL UNIVERSAL informó durante el mes de julio que la mitad de los reclusorios con coronavirus tenían bajas condiciones materiales e higiénicas en sus áreas médicas, lo cual ponía en riesgo la vida de los internos.
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Esto se conjugó con la sobrepoblación en algunas prisiones, ya que los datos del Órgano Administrativo Desconcentrado de Prevención y Readaptación Social muestran que para octubre ya había cárceles que sobrepasaron su capacidad o quedaron al límite debido a la cantidad de personas que ingresaron desde marzo.
Hubo centros penitenciarios que casi alcanzaron el máximo de su capacidad este año en las entidades de Baja California, Campeche, Chiapas, Chihuahua, Ciudad de México, Hidalgo, Querétaro y Quintana Roo.
Las que tienen una sobrepoblación elevada
Aunado a esto, hay cárceles que ya presentaban un alto porcentaje de sobrepoblación y hacinamiento desde el inicio de la epidemia en México.
Tal es el caso del Estado de México, donde, por ejemplo, el Centro Preventivo y de Reinserción Social (CPRS) en Chalco tenía una sobrepoblación de 521% hasta octubre; el CPRS de Zumpango, 413%; el de Jilotepec reportaba 300%; el de Tenancingo, 243%, y el de Ecatepec, 230%.
Hasta ahora organizaciones sociales continúan haciendo llamados a las autoridades para que lleven a cabo liberaciones en las prisiones y así evitar que estos lugares se conviertan en un foco de infección, mientras la Comisión Nacional de los Derechos Humanos ha informado en sus redes sociales que aún hay más de 200 casos sospechosos de coronavirus en cárceles y se podrían confirmar en los siguientes días.