Así trabaja un repartidor de comida sin un pie
Así trabaja un repartidor de comida sin un pie

El chofer de la no se detuvo después de golpearlo, unos metros más adelante casi se impacta contra un automóvil, pero tampoco se detuvo.

Regresó 15 minutos más tarde y alegó que la persona que iba a recoger había fallecido, según señalaron testigos.

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Tras la llegada de una patrulla al lugar del accidente y una segunda ambulancia, el conductor responsable de arrollar a Víctor lo trasladó al Hospital de Xoco, para después ir al Ministerio Público a brindar declaración.

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Así trabaja un repartidor de comida sin un pie

Todos los gastos de su operación, medicamentos, como anticoagulantes, ansiolíticos y gasas, además de su prótesis, tuvo que cubrirlos Víctor con ayuda de su familia. Fueron alrededor de 50 mil pesos, sin contar los gastos del periodo de recuperación, que fue de tres meses.

Para poder solventar estos gastos, Víctor tuvo que vender casi todos los muebles con los que contaba, sólo se quedó una pequeña parrilla eléctrica.

Además, debido a la pandemia, los centros para recibir terapia física estuvieron cerrados, por lo que sólo podía recibir consulta por llamada en la plataforma Zoom, cada 15 días e intentar hacer los ejercicios terapéuticos por su cuenta.

Víctor Manuel Kim Nogal, de 33 años, ha sido repartidor de alimentos por aplicación por tres años y medio. Los últimos tres meses lo ha hecho en la modalidad de caminante en UberEats. Solía repartir en motocicleta, pero la suya fue declarada pérdida total después de su accidente.

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Después de ocho meses de estar en casa sin trabajar, Víctor recibió su prótesis y decidió volver a hacer repartos.

Fue a las oficinas de UberEats para solicitar que cambiaran su forma de entrega, momento en que personal de la empresa se enteró de su caso; sin embargo, no le ofrecieron ayuda.

Así trabaja un repartidor de comida sin un pie
Así trabaja un repartidor de comida sin un pie

En sus días más pesados, Víctor realiza hasta 23 pedidos. Camina muchos kilómetros a pie apoyado con sus muletas.

Trabaja los siete días de la semana, de las 8:00 horas a las 21:00 horas. Para recoger algunos pedidos, llega a caminar hasta kilómetro y medio, en calles que no son adecuadas para andar con muletas o invadidas por puestos ambulantes que dificultan aún más su andar.

A pesar de todas esas complicaciones, Víctor se siente útil, le alegra poder ganar su dinero y vivir solo de nuevo, valerse por sí mismo.

Está enfocado en buscar apoyo para poder costear una prótesis nueva, puesto que ya debe cambiar la que usa actualmente; sin embargo, el precio es de alrededor de 70 mil pesos, por lo que pone a disposición el correo: pibekim88@gmail.com, que sirve para contactarlo, en caso de que alguien desee apoyarlo.

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