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La Secretaría de Bienestar habría entregado apoyos de manera irregular entre 2019 y 2020 a 19 personas que ya estaban reportadas como fallecidas , así como a otras que no entregaron la documentación correspondiente por lo que no están identificadas .
Destacó la Auditoría Superior de la Federación (ASF) en el documento de la segunda parte de los informes de fiscalización de la Cuenta Pública 2020 que entregó a la Cámara de Diputados, correspondiente al programa “Apoyo para el Bienestar de las Niñas y Niños, Hijos de Madres Trabajadoras”.
En el informe se destaca que la Secretaría de Bienestar otorgó en 2019 y 2020 pagos por 66,000 pesos a 19 personas “después de su fecha de fallecimiento”.
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Se suman a las observaciones la falta de entrega de comprobantes y recibos de 64 pagos realizados a 30 beneficiarios.
“Se otorgaron apoyos por un importe total de 7,068,800 pesos vinculados a 114 madres, padres o tutores y a 1,293 niños y niñas sin contar con la CURP requisito para ser parte del padrón de beneficiarios, y tampoco se acreditó su identidad con la identificación oficial, con el acta de nacimiento de las niñas y niños, o bien, con el comprobante de pago de los apoyos”.
Asimismo, la ASF expuso que se otorgaron apoyos por 470 mil pesos de 278 niñas y niños que rebasaron la edad límite establecida en las Reglas de Operación.
“Se determinaron 7 millones 68 mil 800 pesos pendientes por aclarar”, agregó la ASF quien puso como ejemplo el caso de un menor que recibió 8 mil pesos durante 2020.
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La ASF expuso que este niño había fallecido en 2018. Otro caso es el de dos mujeres y un menor que recibieron 16,000 pesos en 2020, pero fallecieron en 2019.
En el informe la Auditoría Superior de la Federación solicitó a la Secretaría de Bienestar aclare y proporcione la documentación que justifique dicha cantidad por concepto de apoyos otorgados a 114 madres, padres solos y tutores, y 1,293 niñas y niños, sin haber contado con la CURP -requisito para ser parte del padrón de beneficiarios- ni tampoco acreditar su identidad.
Además, se advierte que la Secretaría de Bienestar carece de una metodología que verifique que los apoyos se están otorgando a madres, padres solos o tutores que trabajan, buscan empleo o estudian, que no pertenecen a sistemas de seguridad social y que los apoyos se están utilizando para el cuidado y atención infantil.
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