Por haber incurrido en actos “contrarios a la moral” y al respeto que entre sí se deben los miembros de la comunidad universitaria, el director de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Aragón, Fernando Macedo Chagolla, notificó ayer a la maestra Martha Rodríguez Ortiz, asesora de tesis de la ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación Yasmín Esquivel Mossa, la rescisión de su contrato como académica de ese plantel.
“Incurrió en actos contrarios a la moral y el respeto que entre sí se deben los miembros de la comunidad universitaria y al trabajo producto de sus estudios e investigación”, dice la notificación en poder de EL UNIVERSAL, en la que también se le reprocha a la docente universitaria que haya compartido el proyecto de tesis de la ministra Yasmín Esquivel Mossa con el estudiante de la Facultad de Derecho Édgar Ulises Báez Gutiérrez.
“Manifestó que compartió a otros alumnos el trabajo de tesis, lo que generó que haya trabajos con un porcentaje elevado de coincidencia; debiendo tomarse en cuenta que usted, al haber sido la directora de ambas tesis, conocía el contenido de éstas y aun así fue omisa en realizar las observaciones, adecuaciones o cualquier acción tendiente y necesaria para evitar la coincidencia entre ambas”, agrega.
En el documento, Macedo Chagolla dijo que después de la investigación que realizó la FES Aragón sobre el plagio se acreditó que Rodríguez Ortiz “se abstuvo de ejecutar su trabajo con el cuidado apropiado y omitió realizar el trabajo académico encomendado en la forma convenida; igualmente, dejó de observar buenas costumbres en el lugar donde presta sus servicios, por tanto incurrió en actos contrarios a la moral y el respeto que entre sí se deben los miembros de la comunidad universitaria”.
Agrega que con esas conductas, Rodríguez Ortiz “omitió proceder rectamente en las funciones encomendadas, con mengua de rectitud de ánimo, apartándose de las obligaciones que tiene a cargo como académica de esta Máxima Casa de Estudios o procediendo en contra de las mismas, por ende, incurrió en faltas de probidad u honradez, al fungir como asesora de tesis y revelar el trabajo de investigación de un alumno a otro”.
Resalta también que la conducta en la que incurrió la docente es grave porque trastocó los principios y fines esenciales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), consistentes en la formación de profesionistas útiles a la sociedad.
“Con su actuar cometió conductas contrarias a los propósitos y fines que persigue esta Universidad, que transgreden la imagen y el liderazgo que la misma representa en la vida nacional, lo que a todas luces es una conducta particularmente grave”.
Sobre el argumento de Rodríguez Ortiz en el sentido de que compartir tesis profesionales es parte de la libertad de cátedra, el director de la FES Aragón menciona que ésta es un principio constitucional derivado del artículo tercero de la Carta Magna, “pero no puede invocarse un principio constitucional como mecanismo para eludir el cumplimiento de las obligaciones que le impone a un académico la elevada misión de la enseñanza”.
Destaca que una tesis, según la Real Academia Española “consiste en una ‘conclusión, proposición que se mantiene con razonamientos’, también en ‘opinión de alguien sobre algo’, o sea, ‘el juicio o valoración que se forma una persona respecto de algo o de alguien’”.
En este sentido, destaca que en la década de los 80 la tesis era una prueba escrita, parte del examen profesional, que en conjunto con los demás elementos del proceso enseñanza-aprendizaje tenía como objetivo valorar los conocimientos generales del sustentante en su carrera o especialidad para demostrar su capacidad de aplicar los conocimientos adquiridos.
Suscríbete aquí para recibir directo en tu correo nuestras newsletters sobre noticias del día, opinión, y muchas opciones más.