Por el delito de fraude genérico, con un monto de 690 millones de pesos, agentes de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJ-CDMX) detuvieron ayer al presidente de Interjet, Alejandro del Valle, en el Club de Industriales de Polanco, en la alcaldía Miguel Hidalgo.
De acuerdo con las autoridades capitalinas, el empresario celebró un contrato de apertura de crédito y la firma de un pagaré como tercer interesado, es decir, fungió como aval, mientras que quienes contrajeron la deuda fueron sus socios, Miguel Alemán Velasco y Miguel Alemán Magnani, pero nunca cumplieron con lo convenido.
De acuerdo con las indagatorias realizadas por personal de la Fiscalía de Investigación Especializada en Delitos Financieros de la Coordinación General de Investigación Estratégica, se logró establecer la ubicación de Alejandro del Valle, donde se desplegó vigilancia discreta y se logró su ubicación, para posteriormente notificarle sus derechos constitucionales y que había una orden de aprehensión en su contra. Ante tal situación, no opuso resistencia y se entregó.
Los elementos capitalinos de la PDI trasladaron al detenido hasta el Reclusorio Preventivo Varonil Sur, donde se le realizó una valoración médica y quedó a disposición del juez de la causa para que se inicie el proceso penal correspondiente.
Debido a que el delito que se le imputa es de fraude genérico, la defensa de Del Valle plantea la posibilidad de que pueda seguir el proceso en libertad, siempre y cuando se pueda pagar una fianza y se garantice que el imputado no pueda escapar del país o evadir la acción de la justicia.
También se informó que las autoridades buscan a sus socios, sobre quienes existe una ficha roja emitida por la Interpol.
Se presume que ambos se encuentran en las ciudades de Madrid, España, y Nueva York, Estados Unidos.
De acuerdo con información asentada en la carpeta de investigación radicada en la Fiscalía de Investigación Especializada en Delitos Financieros, en mayo de 2021 Alejandro del Valle, junto con sus socios, fue acusado del delito de fraude genérico, tras la celebración de un contrato de apertura de crédito y la firma de un pagaré del cual nunca se cumplió lo convenido.
En el crédito otorgado, el imputado actuaría como obligado solidario, es decir, fungió como aval, tras asegurar que tenía, junto con las otras dos personas, bienes societarios y personales suficientes para respaldarlo, por lo que aportaron al efecto las constancias de empresas, documentos en los que hicieron creer que cumplirían con el pago fijado en 123 días.
Según datos de la denuncia presentada ante la FGJ-CDMX, el 1 de julio de 2020, Del Valle firmó, junto con otras personas un contrato de crédito simple, cuya fecha de pago era el 1 de noviembre de 2020; también se señala que signó un pagaré por la deuda y sus intereses, así como un convenio de mediación privada.