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La Arquidiócesis de México expresó que la alternancia política que vive el país tras las elecciones del 1 de julio pasado alberga un “clima de esperanza”, pero para que el cambio sea efectivo es urgente alcanzar una unidad nacional “que abone a la reconstrucción del tejido social”.
A través del editorial La reconstrucción es inaplazable publicado en el semanario religioso Desde la Fe, la Iglesia aseguró que si no se trabaja en las sinergias necesarias entre gobierno, iniciativa privada y sociedad civil, la esperanza puede irse “a pique”.
“Urge generar una mentalidad de rechazo a todo aquello que dañe a la sociedad, a fin de irnos concibiendo como una sola familia, deseosa de erigir nuestra casa sobre los principios sólidos de reconciliación, respeto y unidad”.
Afirmó que aunque a México le duelen los asesinatos y las desapariciones, las violaciones a los derechos humanos, el crimen organizado, la corrupción e impunidad de los políticos, la pobreza y la migración, lo que más debería preocuparle al gobierno es la falta de confianza en instituciones de todos los ámbitos, puesto que afecta el desarrollo del país.
“Preocupa, en especial, la falta de confianza de la sociedad en las instituciones públicas, principalmente en aquéllas que tienen la responsabilidad de velar por la justicia”.
Reiteró que es el desafío más grande al que se enfrenta el país en todos los niveles de gobierno, “puesto que los mexicanos han demostrado no estar dispuestos a seguir cediendo espacios públicos a la delincuencia organizada, con el riesgo que conlleva para las estructuras gubernamentales y para la sociedad misma”.
La arquidiócesis encabezada por el cardenal Carlos Aguiar Retes concluyó que al ser México un país mayoritariamente católico, la Iglesia tiene una gran responsabilidad y, si de verdad, busca colaborar como institución en la reconstrucción del tejido social, debe iniciar por su propia casa.
“Debe haber un ataque frontal a todo lo que no va de acuerdo con su misión, como ha dicho el papa Francisco: ‘Todo poder que no esté ordenado al servicio, se degenera’”.
Carlos Aguiar Retes, arzobispo primado de México, pidió a los católicos orar por la paz mundial, “para que cesen las rivalidades entre naciones”.
