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A pesar de las críticas de la oposición de ser “una mala broma” o “un capricho” del presidente Andrés Manuel López Obrador, las bancadas de la Cuarta Transformación en el Congreso —Morena, PT y PES— aprobaron una reforma a siete distintos ordenamientos federales para cambiar el nombre del Instituto de Administración de Bienes y Activos por el Instituto para Devolverle al Pueblo lo Robado.
Este dictamen alcanzó 287 votos a favor (Morena, PT y PES), 117 en contra (PAN, MC y PRD) y 31 abstenciones (Morena, PRI y PVEM), y fue remitido al Senado para su análisis y posible aprobación.
El pasado 9 de agosto se reformó la Ley de Extinción de Dominio, en la que se le cambió el nombre al Servicio de Administración y Enajenación de Bienes (SAE) y se le nombró Instituto de Administración de Bienes y Activos, es decir, sólo existió dos meses.
Ahora, en caso de ser avalado por el Senado y publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF) por el Presidente, el Instituto para Devolverle al Pueblo lo Robado comenzará a operar.
Este dictamen modifica las leyes Orgánica de la Administración Pública Federal, la Federal para la Administración y Enajenación de Bienes del Sector Público, la de Extinción de Dominio, la Federal para la Administración y Enajenación de Bienes del Sector Público, la de Concursos Mercantiles, así como el Código Nacional de Procedimientos Penales.
