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El gobierno mexicano se ha aliado con la empresa Sanofi Pasteur para participar en el protocolo fase 3 de la vacuna contra el Covid-19. Ello significa que el estudio clínico que se desarrolla ha entrado ya en la etapa 3 de ensayos y que podrá ser aplicada a miles de voluntarios.
El secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, dio a conocer que es la primera confirmación de que México intervendrá en un proyecto de vacuna fase 3, en el que participan 35 mil voluntarios a nivel global.
Entrevistado luego de participar en el informe que ofreció la Fundación Mexicana para la Salud (Fundsalud), dijo que con esta decisión se tiene igualdad de circunstancias con naciones que buscan la vacuna.
Antes de cualquier prueba clínica en humanos, una vacuna debe superar una fase 0 o preclínica, que incluye pruebas in vitro y en animales, es así que debe demostrar que es segura y funciona.
Al superar esta prueba, puede entrar a los estudios clínicos, que se dividen en tres fases: en la primera se usa la vacuna en grupos de entre 20 y 100 personas saludables, centrando el estudio en confirmar que el producto no representa amenaza, que es efectivo y se identifican efectos secundarios.
En la segunda fase el estudio se realiza a mayor escala. Se evalúan efectos secundarios más comunes en el corto plazo y cómo reacciona el sistema inmune.
Y la fase 3 es un ensayo en el que participan miles de voluntarios y se compara cómo evolucionan las personas que fueron vacunadas, respecto a las que no. Se recolectan datos sobre la efectividad y se identifican posibles efectos secundarios que no hayan surgido anteriormente.
