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La aparición pública del exdirector de Pemex Emilio Lozoya Austin cenando en un restaurante de la Ciudad de México a pesar de estar sujeto a proceso judicial lastima al gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, pues genera entre los ciudadanos una percepción de impunidad y la idea de que en esta administración hay justicia selectiva, consideraron abogados y politólogos.
En entrevista con EL UNIVERSAL, advirtieron además que lo anterior podrá ser perjudicial electoralmente hablando tanto para Morena como para sus aliados, ya que será un tema que la oposición utilizará como bandera en los procesos de 2022 y 2024.
El analista político Alfonso Zárate señaló que la aparición de Lozoya Austin es “cínica” y “provocadora”, y confirma el uso selectivo de la justicia por parte de este gobierno.
“‘La ley es la misma para todos, menos cuando no’, decía un antiguo procurador de justicia. Esta máxima se confirma con la aparición cínica, provocadora de Emilio Lozoya y, en contraste, la persecución a investigadores y científicos”, detalló.
El también exdirector de Estudios Políticos del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE) consideró que el caso se divide en dos visiones: a quienes reprueban a este gobierno “sólo les confirma el uso selectivo de la justicia”, mientras que a quienes mantienen lealtad ciega “no hay nada que los mueva”.
Marco Antonio del Toro, abogado penalista, expuso que si bien desde el punto de vista estrictamente jurídico “su aparición no contraviene la medida cautelar, porque se encuentra sujeto a un régimen en el que le impusieron un brazalete electrónico para no salir de la Ciudad de México, cosa que no hizo”, desde el punto de vista social “sí genera una sensación de impunidad, pero una sensación de impunidad equivocada, porque si la resolución es que no salga de la ciudad no está contraviniendo la medida cautelar. De cualquier manera, ante la opinión pública es simplemente escandaloso el que haya salido a comer a un restaurante”, expresó.
Alberto Aziz, profesor e investigador en el Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS), recordó que el Presidente declaró que la aparición pública del exfuncionario no fue ilegal sino inmoral.
“Se muestra públicamente, lo que ha dejado mal parada a la FGR y al gobierno de la 4T. Cuando Lozoya llegó a México el año pasado llegó con las expectativas de que sería un hitazo, que revelaría una gran cantidad de información, pero todo ha quedado en especulaciones. Hay un exsenador panista detenido, pero no ha pasado más; ha señalado a Peña Nieto, a Videgaray, a Ricardo Anaya, pero no ha pasado nada.
“Entonces, los contrastes son muchos porque ahí están los 31 científicos perseguidos, está el caso de Rosario Robles considerada una antagonista de la 4T, entonces sí da un mensaje de que hay selectividad, de que tenemos un sistema de justicia muy selectivo que en general penaliza a los sectores más críticos y establece una serie de mecanismos y salvaguardas para los grupos privilegiados”, dijo.
