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Ayer, antes de las 08:00 horas, circularon mensajes masivos por celular alertando que todos los accesos a la Cámara de Diputados estaban cerrados y “nadie podía ingresar”.
Las ocho puertas de San Lázaro fueron bloqueadas por integrantes de la Asociación Nacional de Empleados Jubilados de la Banca Rural (Banrural) quienes exigían no quitarles sus jubilaciones ni pensiones a 13 mil adultos mayores del país.
Ante esto, autoridades de la Cámara estrenaron un “pasadizo secreto” para que trabajadores, visitantes y diputados pudieran ingresar a San Lázaro a pesar de las protestas. Esta estrategia dio resultados y, aunque el ingreso fue a cuentagotas, hubo actividades normales.
Las autoridades del Palacio Legislativo cerraron un acceso a la Cámara por la avenida de Congreso de la Unión y gracias a ello los visitantes y diputados pudieron acceder por una de las salidas del Metro Candelaria de la Línea 4.
Sin embargo, los legisladores tuvieron que darse un baño de pueblo e ingresar, aunque fuera por unos minutos, al Metro y caminar por sus túneles para llegar a su trabajo.
Para poder pasar por los túneles del Sistema de Transporte Colectivo todos tuvieron que pagar boleto.
Así, uno a uno los diputados utilizaron esta ruta para trabajar, e incluso la secretaria de Economía, Graciela Márquez, quien compareció ante comisiones legislativas, tuvo que ingresar por el “pasadizo secreto” para cumplir su obligación.
La funcionaria llegó a la Cámara de Diputados en su camioneta y descendió en avenida Congreso de la Unión para luego andar por los pasillos del Metro y llegar a su cita con los legisladores. A la salida hizo lo mismo.
Ahora fueron los integrantes de la Asociación Nacional de Empleados Jubilados de la Banca Rural quienes bloquearon todos los accesos y culparon al coordinador de Morena, Mario Delgado, de afectar a 13 mil adultos mayores al “quitarles de un plumazo” las pensiones que se ganaron tras 30 años d etrabajo.
“Respeto a nuestra dignidad, porque no es justo que tengamos que estar mendigando dignidad cuando estamos en la etapa final de nuestra vida, lo único que estamos pidiendo es que nos permitan vivir el tiempo que nos quede en dignidad. La dignidad no se mendiga, la dignidad se conquista. Nosotros la hemos conquistado a través de 30 años de trabajo ininterrumpidos”, aseguró Enrique Reyes López, secretario General de la Asociación Nacional de Jubilados de la Banca Rural.
Al final, los adultos mayores se cansaron de esperar a que los atendieran y se retiraron después de las seis de la tarde, pero amenazaron con que si no les hacen caso traerían a San Lázaro a muchos de sus integrantes en camilla.
