estados@eluniversal.com.mx
Culiacán.— En 2015, a causa de una bacteria, 23 recién nacidos fallecieron en el Hospital Regional Número 1 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). Hoy los padres de estos bebés continúan clamando justicia.
A decir de los deudos, una recomendación que recientemente se emitió para que el IMSS repare el daño causado a las familias de los recién nacidos, abre la puerta —aunque sea tarde— para que se castigue a los presuntos responsables de negligencias.
Ayer, durante una conferencia, Francisco Cortez Mora, quien se ha convertido en el líder de los padres, dijo que con mucho retraso la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) emitió su recomendación.
No obstante, señaló que su peregrinar ante diversas instancias —entre ellas la Procuraría General de la República (PGR)—, en busca de justicia, al parecer entró en una etapa de esclarecimiento de los hechos.
Citó que, con fecha al 24 de noviembre de este año, la CNDH emitió una recomendación al titular del IMSS para que repare de manera integral el daño que provocó a los padres.
Cortez Mora, cuyo segundo hijo nació de forma prematura en septiembre de 2015, en el Hospital Regional Número 1, recordó que dos días después del parto, a su esposa Irasema le notificaron la muerte de su bebé. Al cotejar la acta de defunción, se dio cuentan de que quedó asentado la causa de la muerte del menor de nombre David, se derivó de un choque séptico, lo que implicó una fuerte infección.
Pero la muerte del pequeño David no fue la única, se lograron documentar otros 23 casos similares, en los cuales, según se comprobó, la causa de sus muertes fueron por infecciones generalizadas, lo que implicó que el área de cuneros del hospital del Seguro Social estaba contaminado con una bacteria.
