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Sin precisar la cifra, el director del IMSS, Zoé Robledo, aseguró que analizan mantener Unidades de Medicina Urbanas (UMU) en lugares donde no hay atención a menos de 30 minutos a la redonda, así como reincorporar a 700 médicos que laboraban en dichas clínicas.
EL UNIVERSAL dio a conocer que el IMSS decidió cerrar 300 Unidades Médicas Urbanas debido a la conclusión del proyecto Prospera, de donde recibían recursos del ramo 12 del Presupuesto de Egresos de la Federación.
“En aquellos lugares en donde no hay atención médica de alguna opción a menos de 30 minutos a la redonda, las Unidades Médicas Urbanas van a seguir operando y estamos buscando qué forma tenemos con estos doctores”.
En entrevista, al término de una reunión del gabinete con el presidente Andrés Manuel López Obrador en Palacio Nacional, Robledo Aburto explicó que los médicos no son del servicio ordinario ni del IMSS-Bienestar, sino que estaban contratados por honorarios, y lo que se busca es ofrecerles plazas para que sigan apoyando como doctores del segundo esquema en unidades de medicina rural.
“No recontratarlos, sino que se integren a IMSS-Bienestar en una plaza, en alguna unidad de medicina rural, que es realmente en donde hacen más falta, donde el IMSS-Bienestar es la única opción”, dijo.
Sin embargo, médicos y enfermeras de diferentes UMU comentaron a EL UNIVERSAL que este ofrecimiento sólo se hace en Unidades Médicas Rurales (UMR) a donde los pasantes no quieren ir, que son menos de 100 lugares y donde las condiciones laborales no son las mejores.
A su vez, Jorge Alcocer Varela, secretario de Salud, dijo que se investigará el cierre de estas unidades médicas, pues eso afecta la atención primaria, que es fundamental en esta administración.
“No estoy seguro de que sea así porque realmente son parte de una situación. La primera, más importante, los centros de salud en el IMSS-Bienestar, son los que van a consolidar mucho la atención primaria en salud, hay que analizarlo”, dijo.
Tras tomar protesta a Luis Alonso Herrera como nuevo director general del Instituto Nacional de Medicina Genómica (INMegen), el funcionario informó que buscará a Gisela Lara Saldaña, titular de IMSS-Bienestar, para saber qué ocurrió con las Unidades de Medicina Urbanas (UMU).
Sobre el tema, la dirigencia nacional del PRD exigió que se transparente el destino de los 20 mil millones de pesos que estaban dedicados a esas tareas de atención a la población más vulnerable.
Los dirigentes perredistas criticaron el despido de cientos de médicos y administrativos de las unidades urbanas y la violación a sus derechos laborales.
Demandaron a la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados su intervención para que no se cierren las clínicas que estaban dedicadas a atender a pacientes de escasos recursos y a brindar servicios médicos preventivos y consulta familiar mensual.