La ampliación del Tren Suburbano, que será la principal vía de acceso al nuevo Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, puede costarle a las finanzas públicas 4 mil 422 millones de pesos más de lo previsto originalmente.
Las obras se encarecieron 34% respecto al plan original a pesar de que el Suburbano rodará los trenes que actualmente no utiliza el proyecto del Tren Interurbano México-Toluca, cuyo costo asciende a mil 794 millones de pesos, es decir, le van a quitar los trenes al proyecto mexiquense para facilitar el esquema de conectividad con la nueva terminal aérea.
EL UNIVERSAL tuvo acceso a la actualización del análisis costo-beneficio del proyecto de Ampliación de la Línea 1 del Tren Suburbano Lechería-Jaltocan-AIFA, elaborado por la firma ADHOC, Consultores Asociados, con fecha del 16 de diciembre de 2021, en la que se detalla que “la actualización se deriva de la modificación en el alcance del proyecto de inversión, que se presentó anteriormente ante la Unidad de Inversiones de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) en el mes de agosto de 2020, con un monto de 12 mil 908.1 millones de pesos a un monto nuevo de 17 mil 330 millones; ambos montos incluyendo el impuesto al valor agregado (IVA), lo que implica un incremento de 4 mil 422 millones de pesos, un 34% con respecto al monto anterior, ya indexado a precios de 2021”.
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El documento añade que este incremento obedece a revaloraciones técnicas que permitirán mayor seguridad, certeza y calidad del servicio de transporte, así como a costos no considerados previamente para la mejora de las vialidades transversales, incluyendo terrenos, entre otros, además de una actualización de valores.
39 minutos
El pasado 2 de febrero, Manuel Gómez Parra, titular de Desarrollo Ferroviario y Multimodal de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) dijo a El Gran Diario de México que el Suburbano podrá recorrerse en 39 minutos desde el centro de la Ciudad de México hasta la nueva terminal aérea.
Explicó que la tarifa aún no se define, pero debe ser menor a 50 pesos, al tiempo que subrayó que el tren estará listo en el segundo semestre de 2023, “por el mes de septiembre”, y que tendrá una inversión mixta de 25 mil millones de pesos, 15 mil millones de Ferrocarriles Suburbanos y 10 mil millones del gobierno federal.
La actualización del estudio costo-beneficio refiere modificaciones sustanciales a las participaciones por fuentes de financiamiento, aumentando la proporción de inversión privada y disminuyendo el financiamiento con recursos del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF).
El financiamiento recaerá en el sector privado, dado que se prevé que el gobierno federal aporte 4 mil 579.9 millones de pesos, en tanto que la iniciativa privada participará con 13 mil 396.2 millones de pesos (74.5% del total).
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Subraya que fue la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes la que propuso la utilización de algunos de los trenes existentes en el sistema México-Toluca: “En lo que concierne al material rodante y derivado de la importancia de la reducción de tiempo para poder tener empatado en tiempo el inicio de la operación del aeropuerto en conjunto con un sistema de transporte masivo directo, se realizó un análisis de compatibilidad, el cual resultó ser viable, ya que solamente se requiere hacer modificaciones en los trenes que representarán inversiones mínimas en comparación con la fabricación de nuevo material rodante”.
En materia de tarifas, el estudio señala que tendrá el mismo que se cobrará al momento de inaugurar el tramo, “considerando las tarifas que tendrá el servicio de acuerdo con el título de concesión vigente para el servicio Buenavista-Cuautitlán”.
De hecho, se plantea que el nuevo recorrido del nuevo servicio tendrá una longitud de 42.6 kilómetros, con una velocidad estimada de 60 kilómetros por hora (km/hr) y considera un total de 12 estaciones (cinco adicionales a las ya existentes en el Tren Suburbano Cuautitlán-Buenavista).
Se plantea que la construcción continúe, luego de pasar por el nuevo aeropuerto, hacia el norte, para enlazar al sur de Hidalgo con este servicio ferroviario.
Riesgos asociados
La firma consultora plantea una serie de riesgos asociados a este proyecto de inversión, entre los que destacan:
Incremento en los costos de adquisición de terrenos (estaciones y derecho de vía), sobrecostos en la construcción, falta de permisos, licencias o autorizaciones provenientes de las autoridades correspondientes; retraso o falta de construcción de componentes en el polígono del AIFA, obras inducidas no incluidas, condiciones geotécnicas y de la tierra, catástrofes naturales que afecten la zona de estudio, existencia de vicios ocultos, incremento de costos de operación y mantenimiento, no realizar la alimentación de rutas de transporte público y variaciones en la demanda estimada.
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Como parte de las conclusiones del análisis realizado por ADHOC, Consultores Asociados, se señala que el proyecto de ampliación de la Línea 1 del Tren Suburbano Lechería-Jaltocan-AIFA “es una pieza fundamental para el éxito del proyecto del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, que, según el Reporte del Avance General al 16 de agosto de 2021 es de 66.07% y es muy factible que la ejecución termine efectivamente el 21 de marzo de 2022”.
Recomendó el pasado 16 de diciembre de 2021 “que el inicio de las actividades de este proyecto se realice a la mayor brevedad, dado que el ferrocarril Suburbano es el medio de transporte más relevante para la conectividad de los usuarios y trabajadores con el aeropuerto”.