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Washington.— El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se comprometió a tratar a México como un “igual”, no como el patio trasero o simplemente un país “que está al sur de la frontera”.
Es un compromiso que, recordó Biden, ya estaba presente en la administración de Barack Obama, de la que formó parte como vicepresidente. Ahora, como líder de la Unión Americana, está dispuesto a refrendarlo y continuar por esa senda, ya que lo que se haga en México y cómo se logra “impacta drásticamente en cómo se verá el resto del hemisferio”.
El saludo inicial entre Biden y su homólogo mexicano, justo antes de iniciar su reunión bilateral virtual, fue breve y parco en palabras, pero suficiente para que el líder estadounidense recordara la importancia que le da a México: López Obrador fue el segundo líder mundial al que llamó tras su investidura y la relación entre ambos países es “vital para la alianza norteamericana que tenemos y primordial para todos los elementos de las prioridades de mi administración”.
Esta es la tercera conversación que sostienen ambos líderes y la primera reunión, si bien virtual.
El presidente de Estados Unidos reconoció que la historia entre ambos países no ha sido la más sencilla del mundo, que por momentos “no han sido los mejores vecinos”, pero que una y otra vez se ha demostrado “el poder y el propósito cuando colaboramos”. Sin ir más lejos, el primer foco de tensión fue la tardanza de López Obrador en reconocer el triunfo de Biden, alegando que se debían resolver primero los desafíos legales presentados por el hoy expresidente Donald Trump.
Pero Biden quiere trabajar de forma estrecha con México. “Estamos más seguros cuando trabajamos juntos, ya sea para abordar los desafíos de nuestra frontera compartida o para controlar esta pandemia”, dijo el estadounidense. La intención clara de Washington es corresponder a México en el trabajo conjunto como “vecinos y socios” para abordar los retos compartidos.
López Obrador agradeció que Biden señalara que “México es importante” para Estados Unidos. Dijo que es crucial que las relaciones bilaterales se basen en un “diálogo constante, periódico”.
Recordó que ambos países comparten 3 mil 180 kilómetros de frontera, pero recalcó que, más allá de la geografía, a México y Estados Unidos los unen “nuestras economías, nuestro comercio, nuestra cultura, nuestra historia y nuestra amistad”.
El jefe de Estado mexicano calificó la relación bilateral como “estratégica” y agradeció que Biden quiera basarla en “el respeto y la igualdad”. Debemos, indicó, “seguir cooperando para un mayor desarrollo basado en la independencia y la autonomía, potenciando todo lo que significa, sobre todo, el pueblo de América del Norte, que es el motor del cambio, nuestros pueblos, el pueblo mexicano, el estadounidense, y el de Canadá”.
Mantener buenas relaciones, concluyó, “nos conviene, por el bien de nuestros pueblos”.
Ambos gobiernos emitieron un comunicado conjunto en el que pusieron de manifiesto la reafirmación de una alianza duradera “basada en el respeto mutuo y los extraordinarios lazos de familia y amistad” entre ambos países, y detallaron en ese sentido los tres principales temas que se abordaron: migración, coronavirus y cambio climático.
En el tema migratorio, los dos líderes estuvieron de acuerdo en el compromiso por políticas migratorias “que reconozcan la dignidad de los migrantes y el imperativo de una migración ordenada y segura”. En ese sentido, coincidieron en el análisis de que hay que trabajar en la raíz de la migración regional, con el interés de revisar y fortalecer el esfuerzo conjunto en el sur de México y la región del Triángulo Norte.
En cuanto a la pandemia, Biden y López Obrador hablaron de la necesidad de cooperar en la respuesta a la situación creada por el coronavirus, incluyendo el fortalecimiento de la resiliencia de las cadenas de suministro y seguridad. El del Covid-19 había sido un tema espinoso en las horas previas del encuentro, debido a que el Presidente mexicano pidió a la Casa Blanca que compartiera sus reservas de vacunas, algo a lo que la portavoz estadounidense, Jen Psaki, respondió con un tajante “no”, recordando que Estados Unidos tiene como objetivo prioritario vacunar a su población antes de pensar en dar otros pasos.
Sobre cambio climático no hay discrepancias entre ambos países, y se instaron a seguir colaborando para que haya un buen resultado de la cumbre de líderes mundiales sobre cambio climático que organizará Estados Unidos en menos de dos meses.