Morelia, Michoacán.- Luego de que un hombre increpara a la doctora Beatriz Gutiérrez Müller , esposa del presidente Andrés Manuel López Obrador, en un vuelo comercial a Cancún, el Ejecutivo federal se solidarizó con ella, y dijo sentirse orgulloso de la actitud que tomó de no confrontar.
Aseguró, estas acciones son “cuotas” que se tienen que pagar “a veces hasta de humillación” cuando se está luchando por una transformación.
En conferencia de prensa, el mandatario indicó que su esposa es una mujer con criterio, inteligente y señaló que sabe que no debe de responder para no caer en provocaciones, pero reveló que al hablar con ella por teléfono, Beatriz Gutiérrez Müller pensó que este hombre podría golpearla.
“Acerca de este incidente con mi esposa, pues le expreso para ella mi solidaridad, mi apoyo, pero son cuotas que se tiene que pagar a veces hasta de humillación cuando se está luchando por una transformación.
"Lamento mucho que esto pase, pero es por lo que estamos llevando acabo de buena fe, queremos el bien para México y para todo el pueblo, no odiamos a nadie y pensamos que es necesario un cambio verdadero, una transformación que se debe de desterrar la corrupción, que es lo que más ha dañado a México, es la causa principal de la desigualdad social, económica, de la miseria publica, de la inseguridad, de la violencia.
“Beatriz es una mujer con criterio, inteligente, con convicciones y sabe que tenemos que aceptar estas actitudes, nada más no caer el provocaciones. La vi en el video y me sentí orgulloso porque actuó con tranquilidad, con calma”.
El presidente López Obrador señaló que, al ver el video, vio al hombre que confrontó a su esposa “muy descompuesto, porque se privan. Es una actitud doctrinaria, es una formación muy dogmática, muy cercana al fanatismo”.
“Entonces cuando hablé con ella por teléfono, me dice: sentí que si decía algo, que si respondía, hasta me podía golpear. Dice: luego te platico, pero entiendo esa actitud, es muy característica del conservadurismo, muy iracunda, frenética, descompuesta, de odio”.
El Presidente llamó al respeto entre la población a pesar de las diferencias políticas que se tengan, “y no odiar, pero están muy enojados, muy desquiciados los corruptos, porque ya no pueden robar a sus anchas como era antes, pero poco a poco van a ir entendiendo de que esto ya cambió, que no es lo mismo”.
“Vamos todos a serenarnos, además nosotros no vamos a cambiar, imagínense cambiar a estas alturas, que diga: ya no quiero seguir adelante porque me acosan o porque me da miedo, pues ya no puedo".
“Además, las ideas nunca mueren y lo más sublime de un ser humano es mantenerse con apego a principios, con apego a ideales, entonces no confrontarnos, mejor dicho, no enojarnos, ver la vida con optimismo, con alegría. Antier, dije gracias a la vida, lucha por la vida y también por el bienestar del pueblo y no solo de nuestra generación sino de los que viene detrás de nosotros, nuestros hijos, nuestros nietos y si vale la pena hacerlo”.
“La vida es demasiado corta para desperdiciarla en cosas que no valen la pena, pero esto que estamos haciendo, claro que vale la pena, no echarnos para atrás, sino ir hacia adelante, consumar la obra de transformación de la vida pública de México”, agregó.
fml