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Tras participar en una ceremonia wirikuta, el presidente Andrés Manuel López Obrador se comprometió ante gobernadores tradicionales de la nación Wixárika a que habrá un Plan de Justicia en el que además de atender las necesidades de las comunidades, no se permitirá que sus tierras sean invadidas por ninguna empresa.
“Habrá un Plan de Justicia para las comunidades, sus necesidades económicas, sociales, la cultura el mantener sus tradiciones, el que no se invada la tierra sagrada por ninguna empresa, de ninguna manera, por nada, ustedes van a contar con nuestro apoyo”.
En el patio Central de Palacio Nacional, al término de su conferencia de prensa, el presidente López Obrador y su esposa, la doctora Beatriz Gutiérrez Müller, recibieron una “bendición” de la nación wixárika, y como presente un peyote para cada uno, además de una vela "para que los fortalezca en su camino".
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Tocando el bastón de mando, el presidente López Obrador y Gutiérrez Müller fueron encomendados al sol y a madre maíz.
“Que le dé fuerza, fortaleza, que le dé luz en el camino, para todo el país, que le vaya bien, tú te encargas Sol que tienes mucho poder, que en su camino le de fortaleza buen pensamiento y liderazgo, ustedes pudieron, nuestros ancestros, yo sé que va a poder el Presidente de la República; te encomendamos a nuestra madre maíz para que les dé fortaleza”. Luego se encendió una vela.
Un representante del pueblo Wixárika dijo que la vela simboliza que ha velado día y noche por el pueblo de México, que ahora está en sus manos.
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Representantes Wixárikas de Jalisco, Durango y Nayarit le entregaron un pronunciamiento para que la Federación proteja los lugares sagrados de Wirikuta para su conservación.
El presidente López Obrador estuvo acompañado en la ceremonia por Adelfo Regino Montes, director del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas; y por el vocero de Presidencia, Jesús Ramírez Cuevas.
jabf
