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Tula, Hgo.— Al conmemorar el 81 Aniversario de la Expropiación Petrolera, Andrés Manuel López Obrador afirmó que iniciará un nuevo paradigma para rescatar —de nuevo— a la industria petrolera nacional.
En las inmediaciones de la refinería Miguel Hidalgo, después de hacer un recorrido y ante cientos de empleados de Pemex, pero sin líderes sindicales invitados (incluyendo a Carlos Romero Deschamps), el mandatario adelantó que 80% del potencial de Petróleos Mexicanos (Pemex) seguirá bajo dominio de la nación.
“Apostaron a destruir las industrias petrolera y la eléctrica, pero no pudieron. Fue como un milagro, porque ya cuando estaban a punto de consumar la destrucción (...) y de acabar con la economía nacional, tocó la campana, sonó la alarma el 1 de julio del año pasado y el pueblo decidió por un cambio verdadero”, aseveró.
Con la ausencia de líderes sindicales, el Presidente habló del inicio de un paradigma para transformar a Pemex y a México, así como para rescatar a la petrolera y a la CFE, las dos empresas estratégicas del país.
Junto a su gabinete, directivos de Pemex y autoridades de Hidalgo, López Obrador hizo un recorrido por la historia desde la expropiación del 18 de marzo de 1938, y reiteró que siempre ha existido el acecho y la intención de regresar el petróleo a manos de particulares.
Y aunque dijo que la reforma energética fue un rotundo fracaso, aseguró que se van a respetar los contratos firmados con empresas extranjeras.
En este sentido, lanzó un reto a las compañías dedicadas a la exploración de pozos: que demuestren si son más productivas que Pemex.
El Ejecutivo afirmó que en tres años México dejará de comprar gasolina al extranjero y producirá todos sus combustibles en las seis refinerías que se rehabilitarán, así como en la que se va a construir en Dos Bocas, Tabasco.
Reiteró que no habrá gasolinazos, es decir, se mantendrán en términos reales los precios de los combustibles, sin aumento en las gasolinas.
El Jefe del Ejecutivo federal hizo un reconocimiento a los empleados de la refinería Miguel Hidalgo, en Tula, Hidaglo, por hacer un trabajo heroico, sólo con fierros viejos.
El Presidente reconoció que a pesar de la estrategia del gobierno federal para sacar de la crisis a Pemex, la industria petrolera sigue pasando por un mal momento.
La administración federal, según el Presidente, tiene recursos suficientes, disponibles, y por eso no ha necesitado deuda en este periodo.
“[Pemex] cuenta con todo el apoyo del gobierno de la República.
“Quieren jugar a la especulación diciendo, apostando a la especulación, diciendo que Pemex está muy mal financieramente. [La petrolera] está muy apuntalada por el gobierno federal”, aseguró.
En su discurso, el gobernador de Hidalgo, Omar Fayad, sostuvo que en Tula, por la refinería, se conoce bien lo que vale la soberanía energética, lo mucho que implica conservarla.
“Hoy le refrendamos el compromiso de cumplir con la parte que nos toca para lograrla, para cumplir el mandato que tenemos todos con el pueblo de Hidalgo, para lograr el que tenemos todos con México, para cumplir nuestro compromiso con la historia”, dijo Fayad.
Al respecto, el director de Pemex, Octavio Romero Oropeza, reconoció que al cierre de 2018, la empresa produjo un millón 813 mil barriles diarios, la plataforma más baja del periodo 2012-2018.
La petrolera estará en condiciones de producir un millón 713 mil barriles por día este año, 100 mil menos que el año anterior.
Para alcanzar su meta de producción, el director de Pemex refirió que la empresa centrará sus actividades en 20 campos petroleros, los que podrían contribuir a elevar la producción de aceite: 16 son campos marinos y cuatro son del tipo terrestres.
Durante su conferencia de prensa, Andrés Manuel López Obrador confirmó que este fin de semana se convirtió en padrino de Mercedes, hija del empresario y presidente de Biopapel, Miguel Rincón Arredondo, quien a su vez forma parte del consejo asesor del mandatario.
Sin embargo, el Ejecutivo federal negó que haya algún tipo de conflicto, ya que —argumentó— sabe separar lo amistoso de lo familiar.
