Al celebrar que en Bolivia hayan resuelto sus diferencias tras la salida de la presidencia de Evo Morales y se haya restablecido la democracia en ese país, el presidente Andrés Manuel López Obrador evitó pronunciarse sobre la detención de expresidenta interina de Bolivia, Jeanine Áñez , quien es acusada de sedición, terrorismo y conspiración.
En Palacio Nacional, el titular del Ejecutivo federal manifestó que su gobierno protegió a Evo Morales y a sus colaboradores porque “estaban en peligro” y se les trajo a México.
“No opino de eso
(de la detención de Jeanine Áñez), porque es un asunto que tiene que ver con otro gobierno. Nosotros en su momento consideramos que corría peligro el presidente Evo Morales y que México debía extender su mano para garantizar el derecho de asilo, que es una tradición que nos dignifica y llena de orgullo, una tradición de la política exterior mexicana.
“Y se protegió al presidente y a otros colaboradores que estaban en peligro, y se les trajo a México y ya regresaron a su país y por la vía democrática resolvieron sus asuntos, se restableció la legalidad, la democracia y hasta ahí me quedo", dijo antes de retirarse.
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