Más Información
El dirigente nacional del PAN, Marko Cortés, denunció que una vez más el presidente Andrés Manuel López Obrador recurrió a la distracción para generar cortinas de humo, desviar la atención “y evadir su responsabilidad en los conflictos de intereses y de presunta corrupción vinculados a las casonas de Houston”.
Sobre al caso de Carlos Loret de Mola, opinó: “Es lamentable que el Presidente recurra a la distracción y la manipulación, al ataque a periodistas, organizaciones y líderes de oposición cuando no quiere dar una explicación convincente sobre la vida de lujos y excesos de sus familiares”.
Agregó que otros de los distracotores fueron poner en pausa las relaciones de México con España, sus recomendaciones de atender los síntomas del Covid-19 con VapoRub, abrazar a los delincuentes en lugar de meterlos a la cárcel, y echarle la culpa de todo a los gobiernos anteriores.
Sostuvo que el morenista está muy lejos de alcanzar la recuperación de los empleos que había en 2018, por lo que sigue existiendo un gran déficit laboral.
“También queda muy lejos la promesa de 4% de crecimiento anual del PIB”, indicó.
Respecto a la violencia, el presidente del PAN explicó que los más de 100 mil homicidios cometidos durante este gobierno hablan por sí solos, pues la estrategia de “abrazos no balazos” resultó un rotundo fracaso.
Además, mencionó la expansión del crimen organizado en 40% del territorio nacional y el aumento de la violencia en estados gobernados por Morena, como Zacatecas, Veracruz, Michoacán, Colima y Morelos.
El panista refirió que, en materia de salud, las cerca de 500 mil muertes por Covid-19, oficialmente reconocidas, y su alta tasa de letalidad, se deben al “pésimo manejo de la pandemia por parte del subsecretario de la Salud, Hugo López-Gatell”.
Respecto al combate a la corrupción, añadió: “El gobierno de López Obrador salió más corrupto, cínico y sinvergüenza, ya que, a pesar de las evidencias presentadas por los medios de comunicación, hasta la fecha no ha querido dar una explicación de cómo obtuvo su hijo, José Ramón López Beltrán, los recursos para vivir en residencias de lujo en Estados Unidos”.
Finalmente, aseveró que el discurso presidencial de la austeridad y la honestidad se fue a la basura: “Nadie debe creerle a López Obrador, las pruebas delatan sus falsas palabras”.
