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El presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que la consulta ciudadana que se hará por el Tren Maya tendrá la finalidad de evitar sabotaje legal, ya que si se presentan este tipo de recursos, no se concluirá con la construcción de la obra en este sexenio.
“Como hay intereses creados, lo vimos con los 140 amparos en contra de Santa Lucía, por eso haremos esta consulta, porque no queremos que esto suceda en el caso del Tren Maya, no queremos mezquindades, porque si no, no terminaríamos el proyecto en el sexenio si hay sabotaje legal y sería lamentable que no se hiciera esta obra que va a ayudar mucho para el desarrollo del sureste, en Tabasco, Chiapas, Quintana Roo y Yucatán”, dijo.
Agregó que en la actualidad se efectúa un estudio de ingeniería básica para conocer la viabilidad de construir el Tren Maya, pero enfatizó en que antes de lanzar la convocatoria de licitación para la construcción, se realizará una consulta en toda la región, “porque queremos aplicar el principio de Juárez de nada por la fuerza, todo por la razón y el derecho”, indicó.
Al relatar su visita del fin de semana por dos comunidades por dónde pasará el Tren Maya, López Obrador lamentó que existan intereses creados.
“Hay intereses creados, por eso haremos la consulta. Este fin de semana estuve en la región y aproveché para informar a la ciudadanía sobre la consulta y para constatar qué opina la gente. Los adversarios hablan que es una consulta a mano alzada; sin embargo, ayuda mucho que se conozca cuál es la opinión general para que no haya manipulación, para que se exprese el sentir de los ciudadanos”, resaltó.
Detalló que el proyecto de más de mil 500 kilómetros inicia en Palenque y continúa por toda la región maya. Esta construcción es fundamental para impulsar el desarrollo del sureste, subrayó.
En la conferencia mañanera, el titular de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), Ricardo Sheffield, dio a conocer que una gasolinería en Tamaulipas estaba utilizando un dispositivo conocido como “rastrillo” para robar a los usuarios, de acuerdo con los resultados de un protocolo de verificación que se realizó el pasado 6 de noviembre en coordinación con la Fiscalía General de la República.
Con este rastrillo, en lugar de utilizar pedacitos de cartulina en los medidores de las bombas para robar la gasolina, se usan dispositivos electrónicos, que funcionan como el cerebro de la bomba para despachar gasolina.
“Se ha sofisticado bastante el rastrillo. Este es el rastrillo viejo que detectamos, en el que se ve hasta unos pedacitos de cartulina para separar esta tablilla que se adicionó. Estimamos que éstas pueden estarse usando desde hace unos 15 años”, señaló.
“Se ocupa una preparación muy especial para lograr detectar esos dos pequeños cables y una pieza adicional en lo que es el tablero de control, el cerebro de la bomba, y esto es lo que encontramos en Tamaulipas, que además es más efectivo, porque pueden robar exactamente lo que quieren y lo pueden hacer por variaciones de minuto a minuto a lo largo del día”, dijo.
