AMLO conmina a organizaciones y a la CIDH a dejar de ser "ariete del conservadurismo"

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El gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador conminó a las organizaciones de la sociedad civil y a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) a dejar de ser “ariete del conservadurismo” de México y de otros países del mundo.

Durante la audiencia siete del periodo 185, de la CIDH, denominada Militarización de la Seguridad Pública en México , donde organizaciones de la sociedad civil y organismos como la ONU expresaron su preocupación por la ascendente militarización y fallido modelo de seguridad, la embajadora Luz Elena Baños Rivas, representante del Estado Mexicano, envió un fuerte mensaje a nombre del Presidente de la República.

“En el México de ahora y a diferencia de lo que sucedía en los gobiernos neoliberales, cuando ustedes guardaban silencio cómplice, no se violan derechos humanos y ninguna corporación militar comete actos de barbarie como torturas, masacres o ajusticiamientos”.

Por ello –dijo- los conminamos respetuosamente a que “dejen de servir, dejen de simular, y dejen de actuar como ariete del conservadurismo de México y de otros países del mundo”.

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Le embajadora Baños dijo que en México el Ejército, además de contar con el marco legal para su actuación en tareas de seguridad, es una parte integral de la transformación del país, porque trabaja con el pueblo, por el pueblo, y por ello “decimos” que es pueblo uniformado.

Guillermo Fernández, representante de la Oficina del Alto Comisionado de los Derechos Humanos en México, aseguró que la audiencia era crucial para abordar las preocupantes implicaciones para los derechos humanos que tiene la ascendente militarización de la seguridad pública y el otorgamiento de funciones propias del ámbito civil de las Fuerzas Armadas.

Frida Ibarra, de México Unido contra la Delincuencia, señaló que a partir de los cambios normativos la Guardia Nacional , pasó de una corporación civil a un brazo más de las Fuerzas Armadas que cuenta con servicios de investigación e inteligencia.

“Eso amplía la posibilidad de que una policía militarizada intervenga en la investigación de los delitos lo que se vuelve más alarmante ante las recientes revelaciones de espionaje de las Fuerzas Armadas a defensores y periodistas”.

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María Luisa Aguilar, del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, dijo que en México se vive una crisis de violencia y una crisis de derechos humanos enmarcadas por un modelo de seguridad fallido.

“Los números de violencia si bien no han aumentado se encuentran estancados con alrededor de 35 mil homicidios por año, continúan las violaciones a los derechos humanos y las relaciones civiles militares se encuentran en un desbalance por la falta de controles civiles y opacidad en la que operan las fuerzas armadas”.