En 1901 el neurólogo y psiquiatra alemán, Dr. Aloysius Alzheimer descubrió esta enfermedad.
El aumento de la expectativa de vida ha incrementado enormemente una diversidad de enfermedades crónicas del adulto mayor.
El Alzheimer es una enfermedad degenerativa, compleja, incurable y progresiva, de inicio lento de varias etapas, que daña las neuronas del cerebro y lleva a la demencia. Las mujeres son más propensas que los hombres, 2 a 1.
Su inicio es silencioso y agrava con el tiempo, generalmente en etapas tempranas pasa inadvertida tanto por el paciente como a su familia dañando su memoria, el pensamiento, intelecto, lenguaje, su comportamiento social, estados de confusión, alucinaciones y pérdida de su autonomía.
Evoluciona de leve hasta grave. Al inicio existe pérdida de memoria de actos recientes y en etapa final pierden la capacidad de conversar, apatía al entorno, dependencia total para su atención y concluir en demencia. Existen diferencias entre Alzheimer y la Demencia Senil.
Los especialistas tratantes son los NEURÓLOGOS, GERIATRAS y PSIQUIATRAS.
CONDUCTAS-PATOLOGÍAS:
MEDICAMENTOS Y REHABILITACIÓN:
Si bien, la enfermedad es incurable, existen medicamentos paliativos prescritos solo por neurólogos o psiquiatras que mejoran la calidad de vida y mental del paciente.
Realizar actividad física, actividades sociales, de memoria y habilidades de pensamiento.
CONCLUSIÓN:
El Sector Salud estimó que en México existen 1 millón 300 mil personas con Alzheimer, que aumentará en los siguientes años, implicando enormes retos de recursos humanos, económicos e infraestructura para su atención.
Los mayores gastos recaen en la familia y cuidados comúnmente por una hija, no remunerados afectando su salud física-mental y social quien requerirá también de cuidados y atención médica, (“Síndrome del Cuidador Quemado”).
Ante las primeras manifestaciones, es recomendable buscar ayuda profesional oportuna e información en el Sector de Salud Pública, Privados o en Asociaciones Civiles con estos fines.
Al evolucionar una enfermedad incurable de un ser querido, se aprecia que deja de ser la misma persona que hemos conocido. En su pérdida de memoria, su dependencia, se percibe la presencia inevitable y dolorosa del duelo.
Cédula Profesional 787391. UNAM