Comprender un texto, realizar operaciones matemáticas y manejar conceptos de formación cívica y ética aún representan un desafío en las aulas de escuelas primarias y secundarias del país.
Al menos cuatro de cada 10 estudiantes de educación básica presentan dificultades para leer, localizar y extraer información; para realizar operaciones matemáticas y en formación cívica y ética, de acuerdo con las evaluaciones diagnósticas aplicadas por la Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación (Mejoredu) a un millón 431 mil 839 alumnos de primaria y secundaria, de 5 mil 93 planteles de todo el país, al inicio del pasado ciclo escolar.
Según la Evaluación Diagnóstica para las Alumnas y los Alumnos de Educación Básica 2022-2023, los resultados más bajos en lectura se obtuvieron en cuarto grado de primaria, con 38.8% de aciertos, seguido por quinto grado, con 38.9%; mientras que en primer, segundo y tercer grado de secundaria fueron de 44%, 45% y 48.4%, respectivamente.
Lee también: Alumnos de la Universidad de Guanajuato toman rectoría: protestan por designación de Claudia Gómez
En matemáticas, los resultados más bajos se obtuvieron en quinto grado de primaria, con apenas 32.8% de aciertos; le sigue cuarto grado, con 41.6%.
En primer, segundo y tercer grado de secundaria los resultados en esta asignatura fueron de 39.5%, 36.1% y 36%, respectivamente.
Mejoredu expone que ocho de cada 10 estudiantes de quinto grado de primaria requieren de alta atención prioritaria en esta asignatura, así como siete de cada 10 alumnos de tercero de secundaria.
En formación cívica y ética —que evaluó identidad personal, ejercicio de la libertad y derechos humanos; interculturalidad y convivencia pacífica, inclusiva y con igualdad; ciudadanía democrática, comprometida con la justicia y el apego a la legalidad—, los resultados más bajos se obtuvieron entre los estudiantes de cuarto grado, con 45% de respuestas correctas, mientras que los alumnos de secundaria sólo tuvieron 41.2% de aciertos.
“Los resultados obtenidos a partir de la evaluación diagnóstica ponen al descubierto dos formas de segmentación: la de los aprendizajes, por una parte, y la del alumnado, por la otra.
“La primera se refleja en los bajos resultados obtenidos, mostrados a través de los porcentajes promedio de aciertos expresados en los niveles de primaria y secundaria; después, con los resultados más bajos en cuarto y quinto grados de primaria, así como en los tres grados de secundaria”, destaca el reporte.
En el documento se añade que “en primaria, uno de los resultados de mayor relevancia es que en las tres áreas de conocimiento se observa una tendencia decreciente en el porcentaje de aciertos desde tercero hasta quinto grado, con un ligero repunte en sexto”.
Menciona que en matemáticas los resultados de la evaluación diagnóstica demuestran que los estudiantes de primaria y secundaria presentan carencias importantes.
“En primaria es necesario reforzar los aprendizajes relacionados con lectura, escritura, orden, comparación, multiplicación y división de números decimales y fraccionarios, así como de sucesiones.
“Asimismo, las niñas y los niños también requieren mayor apoyo para aprender a identificar las propiedades de las figuras y cuerpos geométricos, calcular su perímetro y área, y practicar el uso del reloj y calendario, así como la conversión de medidas de capacidad en el Sistema Internacional y en el Sistema Inglés”, menciona el informe.
Lee también: Detectan 4 casos Covid-19 entre alumnos de secundaria en Los Mochis, Sinaloa
“En cuanto al manejo de la información, es necesario fortalecer la lectura e interpretación de información en portadores diversos, así como diferenciar las medidas de tendencia central y conocer su uso”.
En el caso de los alumnos de secundaria, indica que “presentan dificultades en los contenidos de variación lineal a partir de sus representaciones tabular, gráfica y algebraica (...) Para su reforzamiento se requiere consolidar el manejo del número y sus operaciones en los diferentes campos numéricos, expresiones algebraicas, plano cartesiano, proporcionalidad y lectura e interpretación de tablas”.
Precisa que lectura, matemáticas y formación cívica y ética se consideran materias básicas porque sirven como fundamento indispensable para abordar todas las demás áreas del currículo.
“El dominio de la comprensión lectora es esencial para interpretar cualquier texto; las matemáticas son un lenguaje que fortalece los procesos mentales del alumnado, así como la solución de problemas; sin ellas, es imposible comprender la ciencia y la tecnología.
“Por su parte, la formación cívica y ética es elemental para adquirir la capacidad de desenvolverse de manera constructiva y propositiva en la vida cotidiana, y alcanzar un adecuado desarrollo personal y social”, añade el reporte de Mejoredu.
Paulina Amozurrutia, fundadora y directora del organismo civil Educación con Rumbo, asegura que los resultados de la evaluación diagnóstica pospandemia reflejan que en materia educativa existe una “crisis enorme, porque nunca se trabajó con ella”.
“La clave medular del tema es que no estamos analizando los aprendizajes sustantivos que marcan todos los estándares internacionales. Es decir, lógico-matemáticas, lectoescritura y ciencias, [las] asignaturas que más ha demeritado el gobierno de la llamada Cuarta Transformación porque argumenta que [su conocimiento] está ligado con el capitalismo y modelos neoliberales”, dice.
Para Marco Fernández Martínez, coordinador de Anticorrupción y Educación de la organización civil México Evalúa e investigador en la Escuela de Gobierno y Transformación Pública del Tecnológico de Monterrey, expone que con la pandemia se careció de una estrategia para responder a la emergencia educativa causada por el Covid-19.
Lee también: Alumna de CCH Oriente representa a México con danza folclórica en festival de Italia
“Durante la pandemia no hubo apoyo alguno para que maestros y maestras tuvieran contacto directo con sus alumnos y la estrategia Aprende en Casa tuvo deficiencias muy serias por los videos improvisados, y los resultados de todo esto están en las evaluaciones diagnósticas”, señala el especialista.
Comenta que, a estas alturas, la Secretaría de Educación Pública (SEP) no ha implementado tutorías dirigidas a los alumnos que registran mayor atraso educativo ni estrategias para recuperar a los más de un millón 500 mil estudiantes que abandonaron las aulas.
“El panorama es sombrío porque han disminuido los recursos para la capacitación docente.
“Vamos a terminar este sexenio con un 83% menos de recursos para la capacitación magisterial. Y sin capacitación es difícil que el docente obtenga buenos resultados en el aula”, sostiene.