La Secretaría de la Función Pública (SFP) alista la extinción de los Órganos Internos de Control (OIC) de 21 secretarías y dependencias del gobierno federal.
En un anteproyecto enviado a la Comisión Nacional de Mejora Regulatoria (Conamer) para su análisis, se indica que estos Órganos Internos de Control serán sustituidos por 16 titulares de área de especialidad.
La SFP detalla que los OIC que desaparecerán son los de las secretarías de Gobernación (Segob), Relaciones Exteriores (SRE), Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Hacienda y Crédito Público (SHCP), Bienestar; Medio Ambiente (Semarnat), Energía (Sener), Economía (SE), Agricultura (Sader), Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), Educación Pública (SEP) y Salud (Ssa).
Se extinguen también los Órganos Internos de Control de las secretarías del Trabajo (STPS), Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), Cultura y de Turismo (Sectur).
También desaparecerán los Órganos Internos de Control del Instituto Nacional de Migración (INM), del Registro Agrario Nacional (RAN), Prevención y Readaptación Social, así como el del Servicio de Protección Federal (SPF) y del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi).
“La integración básica de cada uno de los Órganos Internos de Control Especializados se conforma por 16 titulares de área de especialidad, que corresponde a cada uno de los 16 ramos a que se refiere el artículo 2 del Acuerdo de Disposiciones Generales. Ello, sin perjuicio del personal de apoyo que integre las áreas de especialidad y las oficinas de representación que en su oportunidad se determinen”.
Se indica que los nuevos titulares de los Órganos Internos de Control Especializados en Control Interno y en Contrataciones Públicas tendrán la facultad de ordenar y realizar actos de fiscalización dentro de la especialidad de su competencia.
“Como parte de la primera etapa de reestructuración para dar cumplimiento a las disposiciones legales y reglamentarias, comenzará con la extinción de los Órganos Internos de Control que se indican en el presente acuerdo, para dar paso al fortalecimiento de la intervención oportuna y especializada en las funciones de fiscalización, control interno, contrataciones públicas, denuncias e investigaciones y responsabilidades, a través de la asignación de los titulares de especialidad en esas materias, por ramos y ente público”, subraya la dependencia.
La Secretaría de la Función Pública señala que este acuerdo entrará en vigor al día hábil siguiente de su publicación en el Diario Oficial de la Federación (DOF).
Se advierte que tras su publicación en el DOF, la Unidad de Administración y Finanzas de la secretaría contará con un plazo de 45 días hábiles para llevar a cabo y concluir las gestiones administrativas, presupuestales y demás que resulten necesarias para la reorganización y reestructuración de las unidades administrativas que por virtud del presente acuerdo desaparezcan y se instauren.
“Pedían moche”; presidente López Obrador justifica extinción
El pasado 8 de septiembre, el presidente Andrés Manuel López Obrador justificó la desaparición de los Órganos Internos de Control al señalar que la orden es que se reduzca cada vez más el aparato burocrático y acusó que estos órganos son usados por algunos funcionarios para extorsionar y pedir moche.
“Lo que se quiere es tener más control, sin tanto aparato ser más eficaz (…) Sí, la instrucción es que tengamos cada vez menos aparato burocrático para ahorrar, porque, como predominaba la corrupción, el gobierno estaba ensimismado, el presupuesto se lo tragaba el mismo gobierno y no se invertía, no era para beneficio del pueblo, por eso los sueldos elevadísimos, y aviones y helicópteros y gastos excesivos en todo, una casta divina la alta burocracia”, sostuvo.
Añadió que “cada oficina tenía un fiscal y era como los inspectores de vía pública, no todos, desde luego; pero el inspector de vía pública era para ir a extorsionar, para ir a pedir moche. En este caso también se usaba para solicitar dinero para los trámites, para agilizar trámites”.
En esa conferencia de prensa, el presidente Andrés Manuel López Obrador garantizó que con esta medida ningún trabajador de base perderá su cargo.