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La reforma constitucional en materia de fuero que le interesa al Jefe del Ejecutivo federal llegó a la antesala de su debate y votación en el pleno del Senado, lo que puede ocurrir eventualmente en la sesión del próximo miércoles 18, de manera presencial.
Andrés Manuel López Obrador propone que “durante el tiempo de su encargo, el Presidente de la República podrá ser imputado y juzgado por traición a la patria, hechos de corrupción, delitos electorales y todos aquellos ilícitos por los que podría ser enjuiciado cualquier ciudadano”.
A esta propuesta, que aprobó la Cámara de Diputados, en el artículo 108 de la Carta Magna, las comisiones unidas de Puntos Constitucionales y Estudios Legislativos Segunda aprobaron una reserva de la oposición, la cual adiciona que también pueden ser imputados “los integrantes de las cámaras del Congreso de la Unión”.
Esta es la segunda ocasión en que López Obrador propone que se amplíen los delitos por los cuales pueda ser juzgado el Presidente, y en la primera oportunidad el Bloque de Contención impuso incluir a los legisladores como sujetos imputables, pero los diputados desecharon la voluntad de la Cámara Alta, en 2019.
La reforma incluye una modificación al artículo 111 de la Constitución en la que se añade que “para proceder penalmente” contra el Presidente de la República, “sólo habrá lugar a acusarlo ante la Cámara de Senadores”, con base en las disposiciones de juicio político, descritas en el artículo 110.
La mayoría de Morena busca desechar la reserva que el 7 de octubre se incluyó con sus votos en contra, que en la reunión de comisiones unidas no fueron suficientes para que avanzara un dictamen sin cambios a la minuta de los diputados.
Sin embargo, en el pleno se requieren los votos del Bloque de Contención, formado por el PAN, PRI, MC y PRD, a fin de alcanzar las dos terceras partes necesarias para una reforma constitucional.
Morena, que lidera Ricardo Monreal Ávila, gestiona con sus colegas del Bloque de Contención el retiro de la reserva que modifica la minuta de la Cámara de Diputados, y en caso de lograrlo pasaría la reforma constitucional ofrecida por el Presidente en su campaña electoral de 2018, y que figura en sus compromisos de gobierno.
En la argumentación a favor de que el proyecto que se recibió de San Lázaro sea aprobado, destaca el señalamiento de que los diputados y senadores podrían ser imputados penalmente en el tiempo de su encargo, en otro artículo constitucional.
El líder de la fracción de Morena en el Senado, Monreal Ávila, tiene hasta el próximo miércoles para alcanzar un acuerdo con el Bloque de Contención, y de no alcanzar los votos de la minoría, serán suficientes para desechar el proyecto de decreto y devolverlo a la Cámara de origen que es San Lázaro.
Legisladores de la minoría han señalado que la reforma, en efecto, no retira el fuero del texto constitucional, aunque así lo llame Morena y sus aliados.
Indira de Jesús Rosales San Román (PAN) advirtió que en este asunto “pareciera que la única intención del Presidente de la República es política, es tener un discurso que dar hacia la ciudadanía, en la cual como siempre quedamos nosotros los legisladores como los malos del cuento”.
El compromiso 56 de los 100 del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, corresponde a “reformar el artículo 108 de la Constitución con el fin de quitarle el fuero al Presidente”.
