Alexander Dubcek fue un político adelantado a su tiempo, el hombre que tuvo la osadía de plantear un comunismo diferente a lo dictado desde la Unión Soviética, un “socialismo con rostro humano” que en ese momento fue una utopía.
Nacido en 1921, Dubcek se formó en la Escuela Superior Política de Moscú y fue parte del comité central del Partido Comunista en Checoslovaquia.
En enero de 1968 se convirtió en primer secretario del Partido Comunista checoslovaco y presidente de la República. Desde el gobierno impulsó sus reformas que buscaban un modelo democrático, con garantías a las libertades individuales y que impulsara el desarrollo económico. Aunque en un inicio contó con el apoyo de Leonid Brezhnev, secretario general del Partido Comunista de la URSS, con el paso de los meses se vio que sus ideas resultaban incómodas para el bloque soviético, que las terminó con una ocupación militar.
Tras el fin de la Primavera de Praga, Dubcek fue obligado a dar marcha atrás a sus reformas. En los meses siguientes fue relevado de su cargo, expulsado del partido y enviado a trabajar a la empresa de Bosques de Eslovaquia Occidental, donde pasó 20 años, hasta la caída de la URSS. Falleció en 1992 tras un accidente de auto en Praga.