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Pachuca.— La Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim), detectó trabajo infantil en Hidalgo en la modalidad de jornaleros, ya sea de niños que llegan a la entidad a trabajar a los campos de cultivo o bien que salen con sus padres al norte del país, señaló Rafael Castelán, integrante de esta organización.
Precisó que falta información sobre este tema, que podría ser considerado como explotación infantil; sin embargo, es visible que hay niños en el campo en la zona de Francisco I. Madero y Mixquiahuala, a donde llegan jornaleros de entidades como Michoacán y Guerrero. En esos lugares es común ver que los menores trabajan en la recolección de verdura.
Precisó qué hay preocupación sobre cómo se maneja esta situación porque se desconoce si sólo “ayudan” a sus padres o perciben una remuneración económica por el trabajo que realizan. Y de obtener un pago económico, tampoco se sabe si ellos manejan el dinero o un adulto.
Indicó que en el Valle del Mezquital se registra esta situación. Sin embargo, en la zona de la Sierra y la Huasteca sucede a la inversa, ahí los niños salen hacia el norte a campos de Sonora y Chihuahua, donde sus padres laboran en el corte de jitomate.
Castelán indicó que en esos casos también debe de haber una alerta, porque se sabe que algunos infantes trabajan en los huertos, pero además viven bajos condiciones inadecuadas, ya que no cuentan con la oportunidad de estudiar. Tampoco tienen condiciones salubres y en ocasiones viven en barracas con hacinamiento.
“Hay preocupación porque, en primer lugar, los menores no deben de trabajar, además de que lo hacen en condiciones inadecuadas y expuestos a riesgos por los pesticidas y herbicidas que se utilizan”, precisó Castelán.
En Hidalgo se estimaba que en 2017 había 60 mil menores que trabajaban en actividades informales.