Más Información
Aranceles son “contraproducentes” y pueden “fastidiar” relaciones, advierte Biden; confía que Trump reconsidere su idea
“No va a haber potencial guerra arancelaria”, asegura Sheinbaum; se priorizará relación comercial con EU y Canadá
México ya tiene propuesta para negociar con Trump ante amago arancelario, afirma Ebrard; califica de “exitosa” la llamada de Sheinbaum y el republicano
El Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (SNDIF) alertaron sobre la urgente necesidad de que niñas, niños y adolescentes regresen a clases presenciales y retomen la rutina que tenían antes de la pandemia , siguiendo de manera estricta las medidas sanitarias recomendadas por la autoridad, ya que este tiempo de confinamiento les ha afectado en el aspecto social, emocional, físico y de aprendizaje.
El organismo argumentó que el uso excesivo de pantallas, utilizadas para la educación a distancia, la comunicación y el entretenimiento, a más de un año del inicio de la contingencia sanitaria en México, ha representado también un riesgo por la falta de actividad física y el consecuente aumento en las probabilidades de padecer sobrepeso y obesidad.
“Se ha detectado que niñas, niños y adolescentes presentan mayor irritabilidad, angustia, ansiedad, problemas de concentración y motivación, síntomas depresivos, alteración del sueño y del apetito, así como preocupación por su futuro, lo que incrementa el número de intentos de suicidio y riesgo de vulnerabilidad frente a la violencia en los hogares”, alertó el SNDIF.
Lee más:
De acuerdo con el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) existe una “precarización de la salud mental”, la cual se debe atender con el restablecimiento de hábitos previos al confinamiento, como asistir a la escuela, lo que podría contribuir al mejoramiento del estado de ánimo de niñas, niños y adolescentes, pues al tener contacto con pares y con personas adultas que no son sus madres o padres, salir y jugar, les permitirá dejar de sentirse aislados y podrán desarrollar de manera correcta su independencia y socialización.
Según el sondeo “El impacto del COVID-19 en la salud mental de adolescentes y jóvenes”, realizado por UNICEF en América Latina y El Caribe, entre las y los participantes, 27% reportó sentir ansiedad y 15% depresión. Para 30% de las y los consultados, la principal razón que influye en sus emociones es la situación económica.
Mientras, 46% reportó tener menos motivación para realizar actividades que normalmente disfrutaba y 36% dijo sentirse menos motivado para llevar a cabo labores habituales; 43% de las mujeres se siente pesimista frente al futuro, y 73% ha sentido la necesidad de pedir ayuda en relación con su bienestar físico y mental, pero 40% no pidió apoyo.
Lee más:
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la pandemia de la COVID-19 ha perturbado o interrumpido los servicios esenciales de salud mental en 93% de los países, mientras que la demanda de apoyo a la salud mental está aumentando, lo que requiere del fortalecimiento de acciones de prevención y atención a esta problemática de salud pública.
“El DIF Nacional considera fundamental proteger el derecho de niñas, niños y adolescentes a tener acceso a servicios de educación y salud, así como priorizar su bienestar en los centros educativos a los que acuden 25.4 millones de estudiantes de educación básica y 5.2 millones de educación media superior en toda la República Mexicana”.
maot