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Acapulco.- Su casa estuvo a punto de ser aplastada por el deslave del cerro de la colonia Libertad, derivado de las lluvias del huracán John, pese a ello hay momentos en que Jaime Rodríguez Lorenzo planta buena cara a la situación que atraviesa.
Reveló que una de sus mascotas tuvo cuatro perritos cuando estaba pegando el huracán el puerto de Acapulco, y a dos los bautizó como “Huracán” y “John”.
“Nacieron cuando mero estaba la lluvia, dos días antes del suceso (desgajamiento del cerro). Con mis hijos estábamos en el relajo y me dijeron papi vamos a ponerle Huracán y otro, hay que ponerle John, me dicen”, y así fueron nombrados los ejemplares.
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"El lado amable de la tragedia"
De oficio taxista, Rodríguez Lorenzo aseguró que es una forma de ponerle el lado amable a la tragedia que les dejó en su colonia el ciclón tropical. “Sí (por buscarle el lado amable), no por la desgracia que nos pasó, sino porque no dejaba de llover y pues dije aquí están (los perritos) sanos y salvos”.
Lamentablemente Jaime perdió su fuente de trabajo, un taxi Tsuru que quedó aplastado por las piedras que se deslizaron sobre la calle Niño Artillero de la colonia Libertad, en la que murieron dos personas: Manuela y Melitón.
“Mi herramienta de trabajo, también perdí hasta mi casa porque ya es inhabitable, ya no vamos a regresar. Desgraciadamente apenas teníamos pensado echarle la losa por las lluvias. Solo Dios sabe por qué hace las cosas”, relató.
El hombre anunció que pondrá a los cachorros en adopción y si no tiene éxito, buscará que le presten un lugar para ponerlos a salvo y llevarles de comer.
mcc