La presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), Nadine Gasman, informó que el confinamiento evidenció a la violencia de género como la segunda pandemia.
Por ello, dijo, se implementó una campaña a fin de que se denunciaran estos hechos a través del número de emergencia 911, y en abril se recibieron 400 mil llamadas relacionadas con agresiones a mujeres y de pareja.
En una reunión virtual con diputadas federales, agregó que 91% de las víctimas no solicita apoyo ni presenta denuncia. Dijo que se han reforzado acciones en estados donde hay más violencia y subrayó que ante este desafío se requiere de la coordinación entre el Legislativo y el Ejecutivo.
En respuesta a los cuestionamientos de las diputadas, la titular del Inmujeres precisó que en el primer cuatrimestre del año, el 911 registró 22 millones de llamadas por todo tipo de asuntos; de ellas, 17 millones fueron improcedentes, según la definición específica que tiene dicho número.
Teme Segob por presupuesto. La secretaria de Gobernación, Olga Sánchez, reconoció que la mayor cantidad de recursos públicos se destinan a la atención de Covid-19, por lo que el presupuesto que se tenía contemplado para otros temas, como la protección a mujeres víctimas, es incierto.
En una reunión virtual con organizaciones feministas, Sánchez Cordero explicó que la emergencia sanitaria ha traído una crisis económica porque el sector Salud ha tenido que utilizar parte del erario para atenderla. Esto, dijo, ha llevado al gobierno a buscar alternativas económicas para seguir protegiendo a las mujeres.
“Hemos estado viendo otras opciones, como la Unión Europea y algunas embajadas que no han tenido la oportunidad de ejercer algunos recursos que han sido destinados a derechos humanos.
“La crisis de salud es también económica. Una crisis de recursos, ya que muchos se están derivando al sector Salud (...) No estamos ocultando nada, están destinándose al sector Salud debido a esta pandemia”, destacó.
Pidió a las defensoras de los derechos de las mujeres entender que se vive una crisis que ha generado incertidumbre presupuestal, y garantizó que el gobierno está haciendo todo lo posible para conseguir financiamiento para el tema de la violencia de género.
“Tenemos que partir de que nuestro presupuesto es incierto, de que hay una crisis económica y de salud. Si no estamos conscientes de esta situación, no vamos a avanzar”, comentó.
Sánchez Cordero se mostró especialmente preocupada por las Casas de las Mujeres Indígenas (Camis), las cuales reclaman que la Secretaría de Hacienda les retuvo recursos que ya les habían sido asignados.