Más Información
Sheinbaum explica reducción a presupuesto para protección a migrantes mexicanos; “Sí hay un ajuste, tiene que ver con los altos salarios"
Juez aplaza indefinidamente anuncio de la sentencia de Trump por caso Stormy Daniels; también pospone decisión sobre inmunidad presidencial
Luego de que en su primer día de operaciones el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) registró la presencia de más de mil 400 invitados, además de viajeros y colados, este martes lució desierto y con sólo seis salidas y seis llegadas programadas, cuyos vuelos no se vendieron en su totalidad.
El comercio ambulante, incluidos la señora que el lunes vendió tlayudas y el tianguis de recuerdos y mercancía alusiva al presidente Andrés Manuel López Obrador, desaparecieron por completo, mientras que la gran mayoría de los locales se encuentran cerrados o en trabajos de acondicionamiento para su próxima apertura.
Algunos trabajadores de la construcción, que siguen laborando en diversos flancos de la obra del nuevo aeropuerto, extrañaron a la señora de las tlayudas, que tuvo filas de clientes en el día de inauguración del aeropuerto y cuyo video en redes sociales se hizo viral.
Olvidan a PCD
Además, algunos de los usuarios del nuevo aeropuerto se quejaron de la falta de información, como el caso de Lorena Medina, quien con una férula de tres kilos en el pie izquierdo tuvo que caminar 20 minutos desde la Central de Autobuses hasta la terminal aérea, ante la falta de apoyo para personas con discapacidad.
“Vi el letrero de discapacidad, pero todo está cerrado, como que todavía no está en acceso nada”, comentó.
Al llegar al edificio de la terminal tuvo que subir y bajar escaleras y fue hasta que llegó al mostrador para documentar que la aerolínea le ofreció una silla de ruedas.
Junto con su esposo y su hijo, Lorena llegó de Tijuana para asistir a un compromiso en Cuernavaca.
Su vuelo de ida aterrizó en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, pero al comprar el de regreso automáticamente los mandaron al AIFA. La camioneta que los trasladó desde Cuernavaca hasta Santa Lucía les cobró mil 500 pesos.
Otro caso fue el de Elmer Cifuentes, quien denunció que los taxistas que ofrecen servicio afuera del hotel Catedral, en el Centro Histórico de la Ciudad de México, engañan a los clientes para que utilicen sus servicios con tarifas abusivas.
Narró que le cobraban mil 200 pesos para llevarlo al AIFA y quisieron hacerle creer que las plataformas como Uber tenían prohibido entrar a la nueva terminal aérea.
Entrevistado poco antes de documentar su vuelo a Tijuana, Baja California, señaló que como le pareció muy caro solicitó el servicio de una de esas plataformas, que le cobro 600 pesos y lo transportó hasta las puertas del aeropuerto.
Cifuentes, de nacionalidad estadounidense, lamentó estos abusos contra los visitantes y pidió a las autoridades poner atención en este tipo de situaciones.
Disminución
La emoción por conocer el nuevo AIFA disminuyó considerablemente durante el segundo día de operaciones. A diferencia de este lunes, cuando los siete vuelos de llegadas y salidas estuvieron abarrotados, los de ayer lucieron con poca demanda.
El pasajero Rodrigo Gómez platicó a este diario que incluso compró su boleto dos horas antes y no tuvo contratiempo alguno.
“Hoy y mañana descanso, entonces pensé en ir a visitar a mi familia que vive en la Ciudad de México. Me vine con mi equipaje de mano a buscar un vuelo y me dijeron que había disponibilidad para aterrizar en el nuevo aeropuerto. Me queda más lejos que el otro, pero pues vamos a conocerlo a ver qué tal”, apuntó Gómez.
Este martes, el AIFA operó con seis vuelos de salida hacia Guadalajara, Monterrey, Cancún, Tijuana, Villahermosa y Mérida, así como seis de llegada desde esos mismos destinos.