Aunque se han detectado pocos casos de consumo de fentanilo en seis estados, el uso de este opioide sintético, más potente que la morfina, se terminará extendiendo en el país, por efecto de lo que sucede en Estados Unidos, el principal consumidor, alertó la directora de los Centros de Integración Juvenil (CIJ), Carmen Fernández Cáceres.
En el marco de la presentación del informe 2021 sobre drogas de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE), la funcionaria reveló que los jóvenes en México consumen actualmente drogas compuestas hasta por ocho sustancias químicas, entre ellas el fentanilo, que los cárteles de la droga mexicanos, sobre todo el De Sinaloa y el Jalisco Nueva Generación (CJNG) trafican hacia el vecino país del norte y distribuyen, en polvo y pastillas falsas, cada vez más en territorio nacional.
Hizo un llamado al gobierno para que destine más presupuesto a centros de tratamiento y para impulsar un programa de análisis del contenido de los estupefacientes utilizados por la población, como medida de reducción de daño a los consumidores.
“Los jóvenes llegan [a los centros de integración] y dicen ‘consumo cristal, consumo piedra, consumo crack’, pero cuando se hace el análisis llega a haber hasta ocho sustancias, algunas con fentanilo, en los llamados estimulantes anfetamínicos; las metanfetaminas siguen subiendo”, indicó.
Sin dar números, Fernández Cáceres aseguró que son “muy poquitos casos de consumidores de fentanilo”, ubicados principalmente en Baja California, Sonora, Chihuahua, Sinaloa, Ciudad de México y Jalisco.
“Son pocos, pero ya hay casos de fentanilo, y si vemos que sigue aumentando en Estados Unidos y Canadá esto va a seguir creciendo aquí, y, como lo dice el informe, hay 120 sustancias detectadas, algunas ya fiscalizadas, sustitutos de fentanilo. Esto va a seguir creciendo”, advirtió.
La también presidenta de la Sociedad Internacional de Profesionales para la Atención del Consumo de Drogas del Capítulo México (ISSUP México) afirmó que los distintos tipos de violencia registrados en el país están articulados con la problemática de la droga desde su producción y tráfico, además del blanqueo de dinero, que afecta la economía de las sociedades.
Comentó que los dos principales motivos por los que se demanda atención en los Centros de Integración Juvenil (CIJ), a su cargo, son por violencia familiar y la ideación suicida; el aumento de suicidios, dijo, entre los jóvenes también se ha hecho evidente.
“El 80% de los delitos de violencia familiar o de violencia de pareja tienen que ver con el influjo de altos consumos de alcohol o de metanfetamina. Estamos atendiendo la salud mental y las adicciones en el país, porque atender la metanfetamina y su asociación con la conducta antisocial, con su derivado de conductas violentas, es uno de los retos más grandes”, señaló.
Leer más: Se alistan para impugnar el decreto sobre revocación
Mencionó que las drogas y violencias que se ven todos los días en estados como Michoacán, Guanajuato, Tamaulipas, Jalisco y Zacatecas lastiman a las comunidades, cuyo tejido social en muchas de ellas está deshecho.
“Como dice la Unidad de Inteligencia Financiera, 19 grupos delincuenciales que se están peleando plazas, y que todos los días estamos viendo violencia en distintas comunidades, en estados como Michoacán, Guanajuato, Tamaulipas, Jalisco, Zacatecas, que oímos todos los días violencias y violencias por todos lados. Es lastimoso pensar en este país que queremos y conocemos, en donde surgen y surgen más violencias. Tanto la pandemia como las violencias son situaciones que estos dos años, sin duda alguna, han repercutido en la salud mental”, refirió.
Ante esta situación, comentó Fernández Cáceres, se está haciendo un esfuerzo de las instituciones del gobierno federal para reconstruir el tejido social en las localidades afectadas y atender a los niños y jóvenes, que son los más lastimados y expuestos a las diferentes violencias.
“Basta ver la repercusión en salud mental en depresiones, en ansiedad; mucha gente todavía tiene una gran ansiedad por el Covid, pero también provocan mucha ansiedad las violencias, también repercute mucho en la salud mental si vemos noticias todos los días, estamos como padres, como madres, como ciudadanos cuando un hijo sale a un antro y ahora parece también que si va al futbol, y en cualquier lugar puede pasar algún suceso. Imagínense la gente que vive en esas comunidades que han sido desplazados, donde hay una gran cantidad de violencia. Realmente el impacto en la salud mental es impresionante”, dijo.
Luego de que la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes señalara que en páginas de internet los llamados influencers promueven el consumo de drogas en las redes sociales, la directora de los Centros de Integración Juvenil, Carmen Fernández Cáceres, consideró que deben prohibirse los sitios que promueven la producción y el consumo de drogas.
“Ponen modelos y estilos a seguir en los niños y jóvenes, como los influencers, con modas de consumo. Parece que el que tiene más likes es el que más consume y eso pone en un gran reto a las instituciones que debemos utilizar las redes sociales”, expuso.
Raúl Martín del Campo Sánchez, representante de la JIFE en México, reveló que se han detectado sitios web donde se explica cómo preparar y consumir sustancias sicotrópicas.