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El presidente Andrés Manuel López Obrador aceptó que hubo violaciones a los derechos de libre asociación y de negociación colectiva de los trabajadores en la planta de General Motors (GN) en Silao, Guanajuato, como lo había denunciado el gobierno de Estados Unidos.
En conferencia de prensa matutina, el Titular del Ejecutivo federal descartó que la primera disputa laboral en el marco del T-MEC, entre México y Estados Unidos, genere tensión entre ambas naciones, puesto que aseguró que es una de las ventajas del acuerdo comercial.
“Nosotros ya dimos respuesta a la denuncia de Estados Unidos porque, en efecto, en la planta de esta empresa se llevó a cabo un recuento para resolver sobre la titularidad del contrato y hubo muchas irregularidades en la elección, que eso es lo que está denunciando el gobierno de Estados Unidos.
“Tienen la razón, porque ya nosotros lo habíamos constatado y ya se había denunciado. La Secretaría del Trabajo y Previsión Social ya había actuado descalificando esa elección, que fue violatoria a la legislación laboral.
“Entonces, ya se dio una respuesta de que se tiene que reponer el proceso de elección y que aceptamos la recomendación que hace el gobierno de Estados Unidos, que tiene razón, y que no debe haber fraudes en la elección de dirigentes y en las asambleas para decidir sobre la titularidad de los contratos colectivos”, explicó.
En Palacio Nacional, el Mandatario indicó que, a su vez, el gobierno mexicano presentó una queja por malos tratos a trabajadores mexicanos en territorio estadounidense, pero descartó que esto pueda generar otras tensiones entre ambas naciones.
“Porque es recíproco, o sea, así como ellos pueden presentar quejas sobre la situación de trabajadores que laboran en nuestro país, nosotros también podemos presentar quejas si hay violación a los derechos de los trabajadores en Estados Unidos. Es algo bueno del tratado, antes no se incluía esto”, agregó.
Esta semana, la representante comercial de Estados Unidos, Katherine Tai, pidió a México que revisara si a los empleados de las instalaciones de General Motors en Silao, Guanajuato, se les había negado el derecho de libre asociación, así como negociación colectiva.
En respuesta, la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) informó que anuló una votación liderada por un sindicato en la planta, al descubrir que boletas no utilizadas habían sido destruidas. Además de que, cuando solicitó al sindicato que entregara para inspección los votos que ya habían sido emitidos, éste se negó.
