Durante la emergencia sanitaria por el Covid-19, las mexicanas víctimas de algún delito sufrieron complicaciones para acceder a los Centros de Justicia para las Mujeres (Cejum), reveló un informe elaborado por diferentes organizaciones sociales.
El Observatorio Ciudadano de los Centros de Justicia para las Mujeres (OCCejum) destacó que, a pesar de que en la pandemia la violencia de género se incrementó, los Cejum de al menos cuatro ciudades operaron con horarios limitados, registraron fallas en sus servicios telefónicos y en línea; el acceso a sus instalaciones estaba restringido o no dieron información sobre cómo iban a funcionar durante la pandemia.
El estudio fue realizado en Mérida, Yucatán; Oaxaca de Juárez, Oaxaca; Torreón, Coahuila, y Tlaxcala de Xicohténcatl, Tlaxcala. Con entrevistas a funcionarios públicos y víctimas se detectaron las fallas en los Cejum, instituciones que son un pilar en la atención de la violencia de género.
En el centro de justicia de Torreón, por ejemplo, el observatorio documentó que las llamadas telefónicas no eran atendidas por el personal, mientras que en el de Tlaxcala había casos donde las mujeres asistían y el inmueble ya estaba cerrado.
En Oaxaca el problema es que el Cejum está ubicado dentro de la Fiscalía General del Estado, lo cual provocó que el acceso fuera restringido para algunas víctimas, a quienes se les ponía la condición de tener una denuncia para ingresar al lugar.
Se aclaró que todos los centros de justicia analizados mantuvieron sus operaciones; sin embargo, no en todos los casos se brindaba un trato digno a las personas, además de que las autoridades las atendían mejor si iban acompañadas de defensores de derechos humanos.
A decir del OCCejum, las fallas en estas instituciones se debió a que ofrecen un servicio esencial, por lo que nunca dejaron de trabajar y no se prepararon para atender la emergencia.
“Esta situación los dejó con poco tiempo para adaptarse a la nueva realidad, en la que aparte de su obligación de atender a la población, deben implementar medidas de higiene y acondicionar sus servicios a las restricciones de distanciamiento físico de un momento a otro”, señaló el estudio de las organizaciones.
Según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), entre enero y junio de 2020 las llamadas de emergencia por violencia contra la mujer crecieron 45% respecto al mismo periodo del año pasado.
Por este motivo, uno de los factores considerados como graves por el observatorio ciudadano fue el hecho de que los centros de justicia no ofrecieran información en sus páginas de internet o a través de sus redes sociales sobre la manera en la que estaban trabajando en la pandemia.
Lo mismo ocurrió con las estadísticas de mujeres que estas instituciones atendieron durante este año, ya que las autoridades no tenían claro si la cantidad de mexicanas que atendieron había aumentado o no.
“Una conclusión transversal en este informe es la falta de información pública, accesible y concisa, que sea presentada por mecanismos de transparencia proactiva, para conocer la situación y estadísticas de los Cejum durante la crisis por Covid-19”, expresó el observatorio.